ROTA (parte 2)

jueves, 21 de agosto de 2008

 


Esa noche fue la peor noche de mi vida. No paré de llorar, ni siquiera cené. Al despertarme no quise ver a nadie, no salí de mi habitación en todo el día. Eran las 8 de la noche cuando alguien llamó a la puerta. – Alex … ¿Estás bien?- Mi padre se sentó a mi lado.- Te juro que lo voy a destrozar…- hice caso omiso a su amenaza y lo abracé como cuando era pequeña.- Cielo tienes los ojos rojos … Nadie merece que llores por él … - Me extrañaba sentirme consolada por mi padre. – Cielo … Has de comer … - Negué con la cabeza mientras él acariciaba mi cabello. De pronto me agarró y me aupó. Hice esfuerzos para soltarme pero logró sacarme de la habitación. Me dejó en el sofá y enfadada me crucé de brazos. Noté como alguien se sentaba a mi lado. - ¿Cómo estás?- la voz de Joni hizo que mis ojos volvieran a humedecerse. Joni me abrazó. Realmente era un gran hermano, cuando quería. – Alex, no llores más que te saldrán arrugas.- el tono era preocupado pero sus intenciones eran buenas.

Mamá nos llamó para la cena. Apenas comí. Peter se sentó a mi lado pero no le presté atención. Me senté en el sofá a ver la tele sin abrir la boca para nada. Las imágenes de Jacob pasaban por mi mente, cada palabra, cada momento… Los ojos se volvieron a humedecer.- ¿Alex, cariño, puedes ir a sacar la basura?- La voz de mi madre me quitó de los pensamientos. Me levanté y agarré la bolsa de la basura. Ya era oscuro. Llegué hasta la recogida de basura. Dejé la bolsa dentro y me dispuse a ir. Alguien agarró mi brazo. Dilaté las pupilas al darme cuenta de quién era. – Alex, tenemos que hablar.- Negué con la cabeza. No quería saber nada. Me solté bruscamente pero él volvió a agarrarme y me obligó a mirarle fijamente a los ojos.- Alex, fue un mal entendido.- Las lágrimas volvieron a caer por mis mejillas. Tragué saliva y no pronuncié palabra.- ALEX YO TE QUIERO ¿NO LO ENTIENDES?- lo miré con odio.- Ahora estaríamos felices, Bella.- me volví a apartar bruscamente.- ¿sabes lo que retumban esas palabras en mi mente? ¿Sabes el dolor que me ocasionaron?- Volvió a cogerme.- ¡NO ME TOQUES!- dije entre sollozos. – Vete Jacob, vete … - dije en un susurro.- Alex, solo me iré si me dices que no me amas que ya no quieres saber nada de mi … - eso me dolió como una punzada en el pecho.- ¿Disfrutas utilizándome Jacob?- Jacob empezó a temblar.- Alex, ¡entiendelo Bella lo está pasando mal…- volví a mirarlo con furia.- ¿Mal? ¡LO PASA MAL POR QUÉ LE DA LA GANA! Y tu corres a socorrerla. Vete con ella, ¡Anda! Lo estás deseando. - Jacob también se estaba enfureciendo. Me agarró de la mano y la besó. La aparté al instante.- ¡Alex, no me dejes! – Mis lágrimas seguían cayendo por mi rostro. – Jacob … basta …- dije en un susurro. Jacob agarró mi cara.- Alex, te amo … - No lo podía creerlo, no después de lo que escuché.- Alex, por favor…- rozó suavemente sus labios con los míos cerré los ojos … me aparté. – No, Jacob. Ya no…- Jacob volvió a agarrarme.- Alex, lo nuestro… nosotros…- lo corté.- Jacob… Ya no hay un nosotros…- Las lágrimas cada vez aumentaban.- Alex, no me hagas esto … - De pronto la mirada de Jacob se desvió y se convirtió en furia. - ¿Por qué no la dejas en paz? ¡Suficiente daño le has causado ya! ¿No crees?- La voz de Petter me sorprendió. - ¡No te metas!- le amenazó Jacob.- ¡Si me meto! ¿Sabes el por qué? Porque las únicas lágrimas que he visto derramar a Alex han sido por tu culpa, Jacob Black. – Jacob se enfureció y me miró.- Y por qué estoy harto de verla sufrir por un tío que solo corre a consolar a su prima. – Tragué saliva al ver que Jacob temblaba y se disponía a la transformación. - ¡TE VAS A ENTERAR!- Jacob gruñía. Me puse nerviosa. -¡BASTA LOS DOS!- Me enfurecí y me fui hacía dentro de casa. Subí rápidamente y me encerré en la habitación.

BELLA P.O.V:

Me sentías culpable de todo lo que estaba ocurriendo. Sin duda era una niña egoísta que acaba de hacer daño a las personas que más quería. Me odiaba a mi misma. Mientras miraba el techo me daba cuenta de lo estúpida que estaba siendo al provocar lo que había provocado por un simple berrinche de celos, echaba de menos a Edward, lo deseaba tener al lado. De pronto como si una estrella fugaz hubiera pasado por el techo de mi habitación la ventana emitió unos golpecitos. Me levanté y la abrí. La tez blanca y perfecta de Edward apareció en mi habitación.- Bella, necesitaba verte, se que soy un egoísta al venir aquí cuando tus preciosos ojos no quieren ver al monstruo que soy pero necesitaba verte.- Se acercó y acarició mi mejilla con su fría mano. – Bella deja que me explique por favor.- Lo abracé instintivamente. – Perdóname Edward, he sido egoísta…- Edward levantó mi barbilla y en su rostro se dibujo su hermosa sonrisa torcida.- Bella, no ha sido tu culpa. Ha sido culpa mía debía a ver visto que te molestaba que Angela …- Al nombrarla lo noté extraño. Pero aún así…- Si es mi culpa Edward. Soy una egoísta. – Edward negó con la cabeza.- El perderte solo ha sido culpa mía, mi dulce meteoro. – No era cierto…- No empieces otra vez Edward …- Noté como sus fríos labios rozaban los míos. Cerré los ojos para saborearlos mejor. – Necesitaba mi alimento, un alimento que me mantiene vivo además de la sangre, tus besos, tus hermosos labios Bella ellos son los que me mantienen vivo.- reí.- ¿Además de tu inmortalidad verdad?- Edward rió de mi comentario.- Te amo Bella … -Lo abracé con fuerza. No quería volverlo a perder.- Edward, si quieres a Ángela como amiga …- Él negó con la cabeza. – Si eso te molesta … Yo jamás haré algo que te moleste mi amor. – Nos estiramos en la cama y me quede dormida en sus brazos mientras él acariciaba con suavidad mi vientre.

ALEX P.O.V:

Hoy sería un día horrible. Peter y Jensen se incorporaban al instituto gracias a que Sam había hablado con el director del instituto. Mis otros hermanos tendrían que esperar unos días para incorporarse en la escuela. Papá me dijo que Peter se quedaría una temporada con nosotros debido a que sus padres y sus hermanos se iban a acabar una misión y con mi accidente Peter no los quería acompañar. Peter estaba constantemente pendiente de mi, pero sin agobiarme. En el instituto Joni se encargó de presentarlo a sus amigos ya que Peter era de la misma edad que mi hermano. La clase fue normal, aun que noté a Lisa un tanto extraña… Matt cada dos pero tres me preguntaba cómo me encontraba. Al salir al patio Lisa se dirigió directamente al lavabo, la seguí. - ¿Lisa, estás bien? – Abrí con cuidado la puerta y la encontré llorando en el suelo. – Alex, tu también lo estás pasando mal … no… no quiero molestarte con lo mío… - Corrí y me agache para verla mejor.- ¿Lisa que te pasa?- Ella sollozó y me abrazó.- Raúl … - me extrañé- ¿El profesor?- ella asintió.- Me ha dejado … - dilaté las pupilas ¿Lisa y Raúl?. Tragué saliva.- Lisa mírame …- Levanté su barbilla y sequé una de sus lágrimas.- Lisa, ¿Por qué no hacemos un trato?- Ella sollozó pero me miró extrañada.- Hoy nos vamos tu y yo a pasarlo bien, ¿vale? Tu te olvidas de …- aún me costaba creerlo.- Raúl y yo …- mis ojos se volvieron a humedecer y las lágrimas cayeron de nuevo.- De Jacob.- dije entre sollozos. Ambas nos abrazamos.- ¿por qué no hacemos una asociación? MILPUI.- Dije entre sollozos y risas. - ¿MILPUI?- Dijo riendo. – Ajá. Mujeres idiotas lloran por un imbécil.- Ambas reímos y nos levantamos. Al salir vi de lejos a Paul, Embry y … Jacob. Peter, Matt y Joni se encontraron con nosotras. - ¿Lisa, estás bien?- Joni corrió a examinarla, me sorprendí. Lisa asintió con la cabeza. – Sencillamente es que somos de las ¡MILPUI!- Joni arqueó las cejas.- ¿Mil qué?- Lisa y yo reímos a la vez.- ¿Estás mejor, Alex?- Dijo Matt. Le sonreí y pasé mi mano por su hombro.- ¡Claro! tio porque… ¿sabes? ¡Molas mazo!- dije en tono quillo. Matt rió. Peter besó mi mejilla y sin quererlo me sonrojé. – Ves, aún mantengo mi encanto.- le metí un codazo. – Bah eso no es nada comparado con migo.- dijo Joni mientras le guiñaba un ojo a una chica que se ruborizo. – Ves, ves…

Mientras reíamos me di cuenta que me había dejado el cuaderno en el laboratorio. Me disculpé y me dirigí a buscarlo. - ¡Aquí estas!- dije mientras lo cogía. Me giré. Dilaté las pupilas.- Me han dicho que Jacob y tu lo habéis dejado … - Era Paul se encontraba a escasos centímetros de mí.




(Idea original de Stephanie Meyer// Idea del Fic: Ann, Vero y Ale)

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