NUEVA OPORTUNIDAD

lunes, 25 de agosto de 2008

 


ALEX P.O.V:

Después de enterarme de lo de Joni me sentía un poco mejor. Me encontraba frente al televisor del salón jugando a la consola, buscando, de alguna manera, una distracción que no me hiciera recordar a Jacob; pero no, al genio de mi hermano Ben se le ocurrió jugar a las carreras de motos… ese niño no sé como lo hacía pero siempre conseguía molestarme. Esta vez me tocaba jugar contra Peter; y como no, ganaba él. Pero no era extraño, ya que Peter y Joni se pasaban el día retándose con la dichosa “maquina” y como no siempre era a “carreras de motos” ¿no podía ser de algo no relacionado con Jacob?- ¡Alex concéntrate que nos ganan!- Como no Ben siempre elegía a Peter como aliado en las carreras “de motos” y Joni a mi, pero no por que jugara bien, no, si no porque le encantaba burlarse de mi poca habilidad en las “carreras de motos” Me enfadé y le di un codazo a Peter. El mando cayó al suelo y gané por primera vez una carrera de …- ¡DICHOSAS MOTOS!- Para colmo al ganar mi piloto se quitó el casco y como no era moreno e igualito a Jacob. Fulminé con la mirada a Joni que reía.- No pensé que ganarías.- Sin duda lo eligió adrede…- ¡Tramposa!- me acusó Ben. – Eso ¿como has podido darme un codazo?- Le saqué la lengua a Peter que reía mientras recogía el mando del suelo. De pronto sonó el teléfono. Ben corrió a cogerlo. – No queremos nada gracias- y colgó. Ambos nos miramos unos a otros desconcertados. El teléfono volvió a sonar, esta vez lo descolgó Joni.- Al habla el chico más majo del mundo ¿dígame? – Peter y yo nos miramos extrañados. Mi hermano no tenía muchas luces…- ¡Ah.. esto.. vaya … hola! – Joni emitió una risita nerviosa.- Si, ha sido mi hermano…- la risita aumentó.- ¿Eh? .. bueno si claro … ¿A qué hora?- Peter y yo nos miramos y parpadeamos al no entender nada.- ¡VALE! ¡ALLÍ ESTARÉ!- Joni colgó y sonrió de oreja a oreja. Empezó a saltar y a decir repetidas veces “BIEN BIEN BIEN” Nos lo quedamos observando. Paró en seco y nos fulminó con la mirada.- ¿QUÉ?- dijo en un grito. Peter y yo dimos un paso atrás y desviamos las miradas. Joni subió soltando blasfemias por la escalera. Se oyó un portazo que provenía de la habitación.- ¡TOMA YA! ¡CHUPATE ESA MUNDO! ¡Qué feliz soy, qué feliz soy!- La voz cantarina de Joni sonaba con más fuerza que nunca en el salón.- Esta enamorado…- de pronto me percaté de la presencia de mi hermana menor que con un bolso y unos zapatos de tacón subía las escaleras mientras negaba con la cabeza.- La juventud de hoy en día.- decía una y otra vez. Miré a Peter que estaba rojo como un tomate de aguantarse la risa al ver a mi hermana pintada como una pepona. Me miró y ambos empezamos a carcajearnos de la situación.

Peter y yo continuamos jugando a la consola, esta vez a un juego de lucha. Joni bajó por las escaleras con su camiseta favorita y con una peste a colonia impresionante. De pronto lo entendí.- ¿Has quedado?- dije dilatando las pupilas. Joni se sonrojó y se dirigió a la puerta. No te interesa…- abrió la puerta y se fue. Sonreí.- ¿Por qué tan feliz?- dijo Peter. Me encogí de hombros y apreté una tecla del mando de la consola. – Porque te acabo de ganar.- Peter abrió la boca de par en par, sorprendido. En realidad estaba feliz de que mi hermanito tuviera una cita.

JACOB P.O.V.:


¿Que le demostrara que en verdad la amo?, si eso ya se lo he demostrado muchas veces... pero si lo tenía que volver a hacer para que me creyera tenía que hacerlo... y algo grande para que de una vez por todas vea que ella es la única mujer que amo... ¿pero que haría?...

Seguí caminando con las manos en los bolsillos de mis vaqueros y pateando una roca que me habia traído desde la playa, fui a la playa a recordar... que solo eso era lo que podría hacer.. recordar los ratos que pase con Alex, cuando se aventó del acantilado y le cure el pie,… Llegue a casa. Al cerrar la puerta, la voz de mi padre resonó - ¿Dónde has estado Jacob? – suspiré – Fui a dar un paseo a la playa – Hubo silencio y empecé a escuchar la silla de mi padre que se acercaba – Jacob… ¿estas bien? – arrugué el morro – ¿Y por qué no habría de estarlo? – Bueno… hace tiempo que no te veo con.. – sabía que diría ese nombre y lo interrumpí – Pues no, no he estado con ella porque … estoy recuperándola… - mi padre se extrañó – ¿ Y porque…? - suspire – Mira papa, no importa el porqué, ahora tengo que encontrar la forma de volver a tenerla junto a mi. – no quería hablar de eso, sonrió y me dio unas palmadas en el brazo – Y seguro lo harás hijo… - sonreí – Bueno, seguiré con mi cena, ¿te unes? – No, tengo otras cosas que hacer, gracias –más bien pensar… - como quieras hijo- Lo lleve al comedor donde estaba cenando pescado a la plancha, me di la vuelta y subí las escaleras hasta mi cuarto, cerré la puerta y me senté en la cama, no podía dejar de pensar en Alex, tenía que saber de ella, escuchar su voz tan siquiera, agarre el teléfono y marque a casa de Eric, dio unos cuantos timbres y la voz del primito predilecto de Marcus Shuno apareció en el auricular – Buenas Noches, casa de la Familia Shuno ¿quién es? – solté un leve gruñido, como odiaba a ese tal Peter – Quiero hablar con Alex – Aaaa.. eres tú.. pues lamento informarte que Alex no está, y si estuviera créeme que no querría hablar contigo – me enfurecí – ¿Y tú que sabes si quiere hablar conmigo o no? – Ya déjala en paz, solo le haces daño y si no te alejas de ella por las buenas, lo harás por las malas – reí ante la idiotez que dijo – Si claro, estoy temblando de miedo – empecé a escuchar una voz muy familiar pero no logre entender lo que decía – – Es solo número equivocado – sabía que era Alex y empezó a hablar otra vez, de pronto escuche que el auricular cambiaba de mano - ¿Quién es? – la hermosa voz de Alex salió del auricular y una sonrisa apareció en mi rostro –Solo la persona que más te ama en este mundo – escuché un suspiro – Jacob, ya hablamos sobre esto, si tanto dices que me amas demuéstralo – Alex, ya te lo he demostrado muchas veces, no se me ocurre que cosa hacer..- Ya se te ocurrirá algo o puedes ir a preguntarle a Bella – me quede callado, no supe que decirle, no quería volver a pelear por Bella – Lo ves, asunto arreglado… - apenas iba a decirle algo cuando escuché que ya había colgado, casi rompo el auricular cuando colgué, estaba desesperado y enojado al saber que el primito predilecto estuviera con ella en estos momentos, quería partirle la cara, pero eso seria después. Me recosté en la cama a seguir pensando en Alex y en la manera de cómo recuperarla.

JONI P.O.V:

No me lo podía creer, Lisa quería quedar a solas con migo. La encontré en el banco de la plaza esperándome con la sonrisa más preciosa que jamás había visto. ¿Joni pero que te pasa? Tenía que serenarme y tranquilizarme. Me acerqué a ella. -¡Hola Joni!- me abrazó de repente. Me sonrojé y el propósito de no ponerme nervioso se fue a pique. Hice una risita nerviosa.- Ho.. Hola … Lisa … - Ella rió.- Bueno … ¿así que el mas majo eh?…- me puse de perfil.- Claro pero puedes elegir de donde soy más majo, por la derecha o por la izquierda … Nah para que engañarnos soy majo de todos lados… - Lisa me dio un codazo y me señaló la heladería que había al cruzar la calle. Caminamos mientras le contaba uno de mis chistes ancestrales. De pronto nos chocamos con alguien.- Perdone- dijo Lisa.- De pronto me agarró fuertemente de la mano. Miré al chico y se trataba de mi profesor. Lo miré con furia.- Vaya, veo que ya estás contenta con otro ¿no? – Sin duda sabía que yo estaba enterado de lo suyo.-¿Tienes algún problema Profesor?- enfatice la última palabra. Raúl me miró con odio y se alejó.- Estúpido- dije. Miré a Lisa con temor a que estuviera llorando. Para mi sorpresa me miraba con admiración sin ninguna lágrima en sus ojos. – Gracias- volvió a abrazarme y ahora el foco de discoteca era yo. Llegamos a la heladería. Pedimos los batidos y empezamos a hablar. Me contó que ya no sentía nada por ese maldito profesor. Sonreía de oreja a oreja. De pronto se entristeció y no supe el porqué. Agarré las cañitas y me puse una en cada fosa nasal.- Hola, me llamo Raúl y soy idotaaa ñeñe- Lisa me miró fijamente a los ojos. Sus ojos eran realmente brillantes. Se acercó y me quitó con suavidad las cañitas. Dilaté las pupilas al darme cuenta de que sus labios volvían a estar entrelazados con los míos. Esta vez no pude resistirlo y la agarré de la cintura. Cerré los ojos y saboreé esos dulces labios. Se apartó suavemente y miró tímida su vaso.- Joni… perdona es que … - tragué saliva. Agarré su barbilla y la obligué a que me mirara.- Lisa, me da igual con quien hayas estado…- Me miró a los ojos.- Aún que claro si aceptas estar con migo podrás presumir de novio y bueno además de que nadie mejor que yo existe, ¿No crees?- Menuda bocaza tenía ¿qué manera de confesarme era esa?- Lisa rió.- Tienes razón quien mejor que tú…- Y volvió a besarme entrelazando su mano junto a la mía.

ALEX P.O.V:

Miré durante largo rato el teléfono. Me acerqué a él y lo descolgué. Marqué los primeros números de Jacob, pero colgué al instante. Peter llegó con una pelota y me señaló el patio. LA verdad necesitaba distraerme y ¿qué mejor que jugar a básquet? Con un poco de suerte crecería unos centímetros… ya deliraba…- Peter la lanzó y empecé a botarla y a reírme con él.

JACOB P.O.V:

Aparqué la moto en frente del hogar de los Shuno. Me acerqué junto con Embry y Quil que insitiron en acompañarme. Oí risas. Me escondí en unos arbustos y observé a Alex jugando al baloncesto con el primito de don mal humor. – Espiar es de mala educación- miré a Embry y arrugué l morro los dos se escondían a mi lado. De pronto Alex le tiró la pelota a la cara de Peter y él cayó al suelo. Me alegré por ello. Alex corrió a socorrerlo. De pronto el rió y empezó a perseguirla y a hacerle cosquillas. Estaba gruñendo. De repente Alex y Peter quedaron muy cerca el uno del otro.- ¿Te acuerdas cuando te besé por primera vez?- Alex agachó la mirada.- Peter yo…- Peter la miró a los ojos durante largo rato.- No lo beses, Alex, no lo beses.- Decía en susurros. Peter se inclinó pero Alex desvió la cara y se apartó.- ¡TOMA ESA!- dije sin darme cuenta en voz alta. Miré a Embry que puso los ojos en blanco. Quil en cambio dilató las pupilas.- Es de mala educación espiar.- Esa voz era la de Alex.- Eso mismo dije yo…- La voz de Embry resonó en mis tímpanos. Me levanté con cara disimulo. – Esto… pasaba por aquí y…- Alex me miró con cara de desaprobación. – Claro pasabas agachado por un arbusto sisi…- Me mordí el labio inferior.- Si bueno es … un nuevo deporte …- Alex suspiró pero para mi sorpresa dibujó una pequeña sonrisa en su rostro. – Ah vaya así que aquí estas…- Las miradas de furia entre Peter y yo podrían haber causado un arma de destrucción masiva.- Al fin empiezas a pillar el que me lo demuestres …- me sorprendí. Miré a Alex.- ¿Cómo piensas demostrármelo no viniendo a espiarme o a verme?- rió. No lo entendía pero aún así sonreí.- ¿Podemos hablar?- dije al fin. Peter me fulminó. Pero para mi sorpresa Alex se acercó y asintió. – Está bien pero a las 8 tengo que estar en casa…- Me extrañé. Vi como se dirigía a la moto. Estaba feliz. Quería que estuviéramos solos. ¡SI QUERÍA DARME UNA PORTUNIDAD DE DEMOSTRARSELO! Le presté su casco, al fin y al cabo se había convertido en suyo. Subió a la moto y seguidamente subí yo. Sentí el calor de sus brazos rodeando mi cintura y su cara pegada en mi espalda. La llevé al primer lugar donde se me ocurrió. – La cabaña…- exclamó Alex al verla. Tenía unas ganas inexplicables de besarla. Tragué saliva. Alex se sentó en el banco de la entrada. Me senté a su lado. – No me vuelvas a colgar …- le dije mientras miraba al suelo.- Pues en vez de llamarme venme a buscar…- Al levantar la mirada me topé con sus ojos esmeralda. – Alex, yo … siento lo de la otra vez fui un auténtico bocazas…- Alex seguí callada pero por una vez dispuesta a escuchar.- ¿Sabes? Antes de salir al patio con Peter… había descolgado el teléfono para llamarte… - me sorprendí.- Alex, por favor perdóname … dame otra oportunidad …- Alex suspiró. Entrelace una de sus manos con la mía.- ¿sabes que el fin de semana que viene Bella se casa verdad … ?- Asentí. Era cierto ya quedaba menos para la boda de Don Perfecto con mi mejor amiga…- ¿A qué viene eso?- Alex besó mi mejilla. Cerré los ojos para poder saborear durante más rato ese beso. – Allí quizá te dé otra oportunidad…- Dilaté las pupilas.- Hasta entonces, has de demostrarme que me quieres a mi… - Dijo mientras tragaba saliva. Me mordí el labio. No podía resistir por mucho tiempo la tentación de besarla, de sentirla de nuevo con migo. Tragué saliva. – Alex…- se giró y nuevamente nuestras narices quedaron juntas. Me estaba desesperando. Alex se mojó los labios con la lengua. Tragué saliva necesitaba que fueran míos de nuevo. Me incliné y Alex no hizo signos de apartarse. De pronto sonó su móvil y el momento mágico se esfumó. -¿Alice?- hozo una pausa.- Si lo sé a las 9 en tu casa, si lo sé con Leo y con Joni, si, si ahí estaré. Si, tranquila.- Alex puso los ojos en blanco y colgó. - ¿Qué tienes que ir tan tarde a casa de los Cullen?- Alex me miró su suspiró.- ¡Larga historia!

BELLA P.O.V:

Me encontraba encerrada en la habitación de Alice con Emmett en la puerta como guardián para que Edward no entrara.- Pero si ya lo ha visto en tu mente, Alice…- Alice negó con la cabeza. – Pero no es lo mismo…- El vestido me iba perfecto. Hasta Alice había pensado en mi embarazo. -¡Ves estás preciosa!- Exclamó Alice.- Bueno, con el embarazo y lo roja que se acaba de poner más bien parece un globo… - Emmett rió de su comentario. Por otra parte al otro lado de la puerta se hoyó un gruñido. Miré el reloj, era realmente tarde.- Bella, tus damas de honor se han de probar el vestido.- Me recordó Alice. Ella, Rosalie y Clarise ya se los habían provado, por el contrario faltaba … me entristecí. De pronto la puerta se abrió. Dilaté las pupilas. Leo, mi prima pequeña me abrazó, ella era la encargada de los anillos. Miré y Joni, mi primo sería uno de los acompañantes que estarían al lado de Edward… Eric, Ben y los demás ya se habían probado sus vestidos. Detrás de Joni, allí estaba, Alex. Con las manos en los bolsillos y mirando el suelo. ¡No me lo creía al fin y al cabo aún quería ser una de mis damas de honor! ¡Me puse tan feliz!

(Idea original de Stephanie Meyer// Idea del Fic: Ann, Vero y Ale)

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