NUEVA OPORTUNIDAD (parte 3)

jueves, 28 de agosto de 2008

 



ALEX P.O.V:

Cuando quise seguir a Jacob para reunirme con él en la sala Billy me agarró de la mano. – Alex, dime que aún eres pura…- Definitivamente todo el mundo tenía una obsesión por que yo permaneciera virgen, empezaba a pensar que me querían para un ritual satánico o algo parecido. – Responde…- La voz de Billy se adentró en mis tímpanos y no supe que responderle. De pronto alguien agarró mi otra mano con más fuerza y tiró de mí. Reí al ver la cara de Jacob, su morro arrugado y fulminando a su padre con la mirada. Pude observar como las caras de los demás miembros del “Quileute Wolf Clan” iban demostrando cada vez más asombro al verme. - ¿Qué pasa?- dije encogiéndome de hombros. Billy se puso a mi lado con su silla de ruedas. Sam parpadeó asombrado pero se serenó. – Pronto se celebrará la boda de Bella …- Jacob me colocó en sus brazos y posó su cabeza en mi hombro mientras asentía a Sam. Embry aún estaba con cara de flipación al igual que los demás. Sam se aclaró la garganta para llamar su atención. Todos lo miraron … bueno, todos menos Paul … Él seguí manteniendo sus ojos fijos en mí. – Como iba diciendo… Pronto se celebrará la boda de Bella con Edward Cullen. Por una extraña razón todos estamos invitados… Pero como ya sabéis La Push no puede quedar sin vigilancia alguna… - Por lo tanto alguien tendrá que quedarse … Pensé en mis adentros. – Leah se ha ofrecido para quedarse junto con Seth … Además Quil se ha ofrecido a cuidar a la sobrina de Emily …- Sam fulminó a Quil con la mirada en todo de aviso… Quil estaba imprimado por esa bebita des de hacía bastante tiempo … - Así que bueno, Jacob … supongo que podrás comunicarle a Bella los cambios … o bueno … tu, Alex …- Asentí. Paul seguí manteniendo la mirada fija en mí. Noté a Billy que me tocaba el brazo para llamar mi atención.- Dime …- Le dije.- Alex, ¿Puedes traerme un vaso de agua?- Me extrañé. Me solté de Jacob con dificultad, ya que no me dejaba ir hasta que le besé la mejilla. Fui a la cocina y abrí el armario dónde se encontraban los vasos. Como no, no llegaba, Me enfurecí con migo misma y insulté al vaso. De pronto una mano lo agarró y lo depositó en las mías. Era Paul.- ¿Me lo explicas?- dijo indignado. - ¿Explicarte el qué?- Paul gruñó.- Jacob Black te ha hecho mucho daño Alex, ¿cómo puedes estar con él nuevamente?- Lo ignoré y abrí la nevera en busca de la botella de agua. La agarré y Paul cerró la puerta de la nevera bruscamente.- ¿Es que no lo entiendes, Alex? – Estaba ya harta de sus escenitas de despechado. Era un gran amigo pero ya me tenía harta. – Te hará daño nuevamente, ¡Siempre te lo hace!- Gruñí. Hoy no tenía mucha paciencia como para aguantar criaturadas de Paul. - ¿No te das cuenta, en serio no te das cuenta?- Ya estaba furiosa.- ¡El que no te das cuenta y no lo entiendes eres tú! ¡Mira Paul acepta de una maldita vez que amo a Jacob!- Me arrepentí al instante de decirlo.- Paul yo…- Paul me miró con tristeza y a la vez odio. Se abalanzó sobre mí y casi me besa. En ese instante, mi gen Swan se activó. El vaso cayó al suelo. - ¡Genial!- dijo Paul descontento. Jacob y los demás se asomaron para ver lo ocurrido. Por suerte Paul tan solo me estaba ayudando a recoger y Jacob no sospechó lo ocurrido. – perdona …- le susurré a Paul. Él negó con la cabeza.- Algún día te darás cuenta…- me respondió. Jacob corrió a mi lado.- ¿Estás bien?- Asentí.- Tan solo tropecé…

Una vez se recogió el desastre y quedó zanjado el asunto de “La boda del año” los Quileute se fueron. Billy se retiró a ver la película que echaban hoy en el canal 7. Jacob me acompañó a su cuarto para poder llevarme el vestido. Insistió en acompañarme a casa de Eric. Nuevamente me senté en su coche ya que le sugerí que por el bien del vestido y por lo tanto de la integridad de Alice y como consecuencia de mi vida, sería mejor ir en él que en la moto.

Al llegar a casa, Jacob aparcó. Me dirigí al interior de la casa con mi mano entrelazada a la de Jacob. De pronto dos personitas idénticas se encontraban en frente de Jacob y le tiraban del pantalón.- ¿Te podemos preguntar algo?- dijeron Sara y Katra al unísono. Jacob rió.- ¿Ahora que no eres novio de Alex, te podemos compartir las dos? Hemos pensado que de lunes a jueves estés con una y de viernes a domingo con otra … ¿Qué te parece?- Quería matarlas. Por el contrario Jacob se carcajeaba. Yo no le veía la gracia … Me agaché y con una sonrisa les agarré las orejas. – Lo siento chicas …- La sonrisa se me borró.- Pero vuelve a ser mío…- Sara y Katra me sacaron la lengua a la vez y se fueron enfadadas. De pronto pegué un grito. Ben se encontraba vestido de mujer enseñando un hombro delante de Jacob.- Guapetooonnn- le dijo guiñándole un ojo sabía que solo lo hacía para enfadarme. Lo empecé a perseguir por la casa mientras gritaba- ¡No te atreverás a pegar a esta hermosura de mujer!- odiaba a mi hermano pequeño. Sin duda sabía cómo hacer que me saliera de mis casillas. De pronto Ben se escondió detrás de Joni quien le dio 5 €.- Tuuuu…- dije fulminándolo con la mirada.- ¿Aprende rápido verdad?- Dijo Joni de oreja a oreja. Vi a Jensen detrás haciendo círculos en su sien indicándome que Joni y Ben necesitaban un loquero. Reí y volteé a ver a Jacob quien se carcajeaba mientras Leo a su lado negaba con la cabeza.- Esta juventud…- Dijo. Mi madre de pronto se abalanzó encima de Jacob.- ¡Sara y Katra me lo han dicho! ¡Qué contenta estoy!- Jacob parpadeó sorprendido y seguidamente rió.- ¡Mamá!- le dije indicando que dejara de abrazar a MI novio. Suspiró y se aparto.- ¡Agonías!- me acusó. Reí. Peter entró junto con Eric que para mi sorpresa estaba con Vero. Peter me sonrió y negó con la cabeza mientras su mirada se volvía triste. Mi padre entró detrás de ellos.- ¿Alex, qué haces vestida así?- pusé los ojos en blanco y me dirigí al lado de Jacob. Mi padre miró al techo negando con la cabeza pero con un esfuerzo sobre humano saludó a Jacob. – Ha llamado Charlie, Bea…- Mi madre sonrió.- ¿Qué dice mi hermano?- Marcus suspiró.- La bruja de Reneé ha vuelto.- Mamá rió. Marcus y mi tía Reneé jamás se habían llevado muy bien. – Ahora que lo pienso … ¡Bella y Edward no han hecho ninguna despedida de solteros!- Dijo Joni indignado. La puerta del baño se abrió y de su interior salió mi mejor amiga, Lisa, quien entrelazó su mano con la de Joni. Parpadeé de la sorpresa. - ¡Es cierto!- dijo Peter.- ¿Por qué no la celebramos en su honor?- Mi madre sonrió y corriendo descolgó el teléfono. Seguramente llamaría a Clarise para que se uniera a la fiesta improvisada. Subí las escaleras con Jacob de mi mano para llegar a mi habitación. Colgué el vestido y guardé los zapatos en mi armario. - ¿Qué clase de fiesta quieren hacer?- Reí al ver la cara de pocos amigos de mi novio. Sonreí me encantaba volver a pensar eso. Me senté en su pierna.- Bailar, hacer el tonto … no sé lo típico …- Dije mientras besaba sus labios. Jacob gruñó.- ¡Te lo pasarás bien!- le aseguré pero él siguió gruñendo. Me levanté y abrí los cajones para ponerme algo más decente… Una vez vestida le tendí la mano a Jacob.- ¿Qué haces?- Sonreí.- No te gustan las fiestas porque no sabes bailar… - Jacob arrugó el morro y se cruzó de brazos. Reí. - ¡Oh venga, vamos!- Jacob me agarró la mano a regaña dientes y me acompañó al patio. Steve y Clarise ya se encontraban en casa. Joni ya había puesto música. Agarré a Jacob para ayudarlo a bailar, pero mi padre me secuestro. Empecé a dar vueltas sobre mi misma manipulada por mi padre. Miré a Jacob de reojo quien estaba asombrado ya que mi madre estaba bailando con él. Reí al ver que no sabía como actuar hasta que mi madre le agarró de los brazos y lo obligó a que se moviera.

La noche estuvo genial. Bailé con todos mis hermanos, con Steve, con Vero y Eric … con Peter a pesar de todo Jacob no se disgustó por eso, ya que él también estaba entretenido con los demás, es decir con mis hermanas y mi madre psicópata, aun que baile con él más de una canción eso por descontado. Joni y Lisa se pasaron bailando aun que mi hermanito también me dedicó un baile. Esa noche volví a dormir con Jacob, eso si con la puerta abierta al igual que Joni y Lisa. Fue fantástica, fue mágica.

*14 días después*

EDWARD P.O.V

En unas horas estaría casado con el ser mas maravillosos del universo, pero justo ahora esas horas se me hacían insoportables, era completamente patético, en esos momentos estaba encerrado en mi habitación; ya que mi pequeña y malévola hermana nos había prohibido a Bella y a mi pasar esta noche juntos…—Esta será su primera boda y lo haréis como manda la tradición; y Edward no trates de escabullirte que lo vería, además Jazz y Emmett estarán cuidando las salidas de la casa— me había amenazado Alice, realmente me había costado la vida no saltar a su cuello, mas… cuando mi pequeña hermana ocupaba su puesto de “bruja-manipuladora –familiar”, olvidándome un poco de ella miré la mesa de noche ubicada junto a la dorada cama, el reloj avanzaba mas lento de lo normal; las 12:30 am; ¿acaso el tiempo no podía apurar un poco mas su avanzar? Decidí escuchar música, eso era, el truco estaba en la distracción, aunque no fue muy efectivo, al olvidar que el CD dentro del reproductor era el de Debussy, con un gruñido de frustración lo saque y busqué otro. ¡Oh, como no! Todos los había escuchado junto a Bella, la opción “la música me hará olvidar” había fracaso ¿Qué tal leer?, si eso era; salvo por que cada vez que tocaba un libro recordaba las innumerables noches que lo había hecho acostado junto a Bella velando sus sueños, solo eran las 2 de la madrugada cuando yo estaba en el abismo de autocompasión extrañándola, agradecía que Emmett no fuera el lector de mentes de la familia o estaría estallando en carcajadas de lo patético que he de verme, llámala, salto mi lado egoísta, pero no de seguro ella ya estaría apaciblemente dormida y tanto ella como mi bebe merecían descansar.

Al cabo de un rato y para completar mi lamentable estado me descubrí a mi mismo hablando francés, solo divagando en lo que creía seria una de las muchas conversaciones que tendría con mi “esposa”, en mi delirio Bella decía "Ah, mon amour, est-ce que tu besoin de chercher des robes maintenant?" (Oh, mi amor. ¿Tenemos que buscar vestidos ahora?) a lo que yo respondía: "Oui, parce que tu m'aimes, et tu besoin des vetements aussi." (Si, porque me amas y también necesitas ropa), me reí de mi estupidez, pero por lo menos había logrado matar 15 minutos del tiempo que me separa de ella, estaba ensimismado en mis pensamientos que cuando sonó el móvil lo tome inercialmente "Oui?” conteste sin darme cuenta, entonces una encantadora risa sonó del otro lado de la línea dejándome paralizado… “Excusé moi, monsieur, dijo. Quel heure et-il?”(Discúlpeme señor…podría decirme qué hora es?); de haber tenido corazón estaba seguro que hubiese explotado de la emoción

—Bella son las 2:30 a.m, ¿Qué haces despierta?— le dije con un completamente falso tono de enfado

—Te extraño tanto, no puedo dormir si no estas con migo— respondió Bella y pude notar por el timbre de su voz que le apenaba confesarlo

—Cariño, a sido la noche mas larga e insoportable de toda mi existencia, estoy empezando a creer que Alice es el alter ego de un dictador europeo— Bella solo se rio y ese maravilloso sonido hizo que todo el pesar que había sentido se esfumara

—El bebe se mueve mas de lo normal,. Creo que también te extraña— cuando menciono a el pequeño ser que habitaba en ella, a nuestro hijo ya no hubieron mas amenazas de Alice posibles para retenerme aquí, mi lugar estaba junto a los dos seres mas importantes en todo el universo, aun con el teléfono en la oreja me levante y cuando abrí la puerta Alice ya estaba allí.

—Claro que no Edward, tu te quedarás aquí y toda la familia esta dispuesta a ayudarme y si aprecias mantener ese teléfono funcionando darás media vuelta y regresaras a tu confinamiento— amenazo Alice y Emmett a su espalda me hacia entender que decía la verdad, al otro lado de la línea Bella soltó un suspiro

—Sabes Alice en ocasiones me asusta—

—Créeme amor, todos opinamos igual—

Ya era bastante tarde y Bella aunque se notaba cansada aun no dormía, hasta que se me ocurrió la única solución posible, o por lo menos la única que no haría que Alice nos matara a ambos

—Bella acomódate para dormir y pon el altavoz del teléfono, debes descansar el bebe y tu lo necesitan—

—Pero me haces falta— se quejo de forma adorable

—Y tú a mi, pero por lo menos puedo tararear tu nana y hacer que llegue a ti el esquivo sueño, supongo que Alice no tendrá inconveniente con eso—

—Gracias Edward, te amo…y siento haber interrumpido tu sueño— dijo riéndose Bella

—Definitivamente debes dormir ya, no haces mas que decir incoherencias— y así inicie su nana hasta que percibí a trabes del teléfono su respiración profunda lenta y compasa y me permite cerrar los ojos y dejar que fuera esta la que me arrullara.

BELLA P.O.V:

Esa noche, mis sueños fueron simplemente los mejores sobre la faz de la tierra. Si no quisiera despertar y estar frente al Edward Cullen real, me hubiera quedado en ellos por siempre. Aun dormía cuando Alice entro en mi habitación como una exhalación despertándome con un pequeño grito que hizo que me moviera tan de prisa que el teléfono que tuve toda la noche presionado contra mi oído callera a el suelo a la par que me levantaba tan rápido que la cabeza me daba vueltas

—Bella vas tarde, ¿por que Edward y tu se empeñan en hacerme todo mas difícil?— chillo Alice como niña de 5 años y yo solo suspire con fastidio y me cubrí con la manta

—Ok señorita “no puedo dormir sin Edward pero si dejarlo plantado en el altar” ya me voy— y justo esa ultimas palabras me trajeron de nuevo a la realidad tal como Alice quería, hoy era mi…boda, aunque ya no espantaba tanto aun así sentía recelo, peor la opción de retractarme no existía jamás lastimaría de esa forma a Edward

—Muy bien futura hermana manipuladora, experimenta con migo— dije mientras me levantaba y extendía los brazos a los lados ofreciéndole mi cuerpo para su terrible sesión de arreglo pre nupcial

4 horas, 22 minutos y una sonriente Alice después estabamos rumbo a la residencia Cullen, Charlie completamente incomodo por el traje que usaba, mi madre recién llegada llorando de la emoción y yo sonrojada y un tanto molesta como de costumbre.

Si había una persona exagerada en cuanto a eventos sociales se refería, esa era Alice, absolutamente toda la casa y sus alrededores estaban llenos de fresias, bastante irónico teniendo en cuenta la similitud con mi olor en lo referente a Edward, Charlie silbo por lo bajo mientras veía la casa y mi madre solo sollozo mas, el auto avanzaría hasta el inicio del jardín donde mi madre, Alice y Jasper (quien manejaba) bajarían para tomar sus lugares mientras Charlie y yo esperábamos la marcha nupcial para iniciar nuestro avance, a la recepción habían sido invitadas pocas personas, Ángela, Ben, Jessica. Eric y Mike solo por cortesía, aunque Edward se había irritado demasiado al saber que este ultimo vendría, Jake estaba ahí de la mano de Alex, realmente se veía feliz y soltarla para que esta tomara lugar como mi dama de honor supuso un esfuerzo para él, aunque ir a situarse a el lado de Edward para hacer de acompañante tampoco le agrado mucho.

Finalmente la marcha inicio , Charlie salió de auto con un suspiro y me tendió la mano, cuando Salí solo podía ver las cabezas de quienes ocupaban los asientos y un clérigo situado en el altar, caminamos lentamente hasta el inicio del “pasillo” creado con el gran tapete blanco y justo ahí cometí el error de buscar con la mirada a Edward, si antes lo había creído increíblemente hermoso, verlo ahora me daba a entender que nunca podría encontrar una palabra adecuada para su belleza, cuando vio que lo miraba sonrió con aquella sonrisa torcida que tantos estragos causaba en mi pulso y yo simplemente me olvide de respirar…

Vi el pánico en la cara de los presentes y no entendía por que yo solo estaba concentrada en algo…”inhala, exhala, vamos Bella puedes hacerlo, seria realmente enfermo que murieras cerca del hombre de tus sueños momentos antes de casarte” me repetía mentalmente y justo ahí la claridad brillo ene mi mente, había estado parada sin avanzar un largo momento y todos se preguntaban si me echaría a correr para huir de mi boda, hasta el rostro de Edward denotaba preocupación, Charlie pareció notar lo que realmente me pasaba por que sutilmente jalo de mi Brazo para hacerme avanzar y tras el primer paso por fin mi corazón latió de nuevo, aunque aun debía recordar inhalar y exhalar a intervalos regulares

Al llegar a el altar, toda la anticipación se evaporo, todos mis temores infantiles dejaron de tener importancia, era como si estar aquí junto a Edward a punto de casarnos fuera lo mas natural para mi y mientras el apretaba cariñosamente mi mano y yo lo miraba con devoción inicio la ceremonia, la mayor parte del tiempo me encontré abstraída solo mirando a Edward y preguntándome como era posible que un ser tan especial, perfecto y lleno de divinidad me quisiera… Entonces fue la hora de sellar nuestro compromiso con los anillos y el juramento propio. Leo contenta alzó el cojín donde descansaban los anillos. Edward lo agarró y tomó mi mano derecha mientras miraba mis ojos, lentamente casi disfrutando morbosamente del momento deslizo el anillo por mi dedo mientras decía

—Isabella Marie Swan, toma este anillo como muestra de mi amor incondicional y eterno, eres el ser mas maravilloso que existe y aun sin merecerlo Dios te puso en mi camino, no soy ni seré digo de ti, pero te amo, con cada fuerza que poseo, te he esperado toda la vida y ahora estaré eternamente ligado a ti de forma incondicional e irrevocable, velare tus sueños y cuidare de tus días, te acompañaré y daré todo lo que tenga y mas solo por verte feliz, las palabras no me alcanzan para describir cual importante eres para mi y la profundidad de mis sentimientos, te amo hoy, mañana y para siempre— y con esto acomodo el anillo en su lugar y yo solo esperaba no morir de amor justo ahora.

Mi mano temblaba mientras tomaba el anillo que pondría en el dedo de Edward marcándolo como mi esposo, mi rostro estaba bañado en lagrimas, ¿Cómo podría no llorar luego de esas palabras?, lentamente y temblando claro esta; tome su mano entre las mías y deslice el anillo por su dedo dejando que todo el amor que había en mi por el saliera a relucir

—Edward Anthony Masen Cullen, toma este anillo como símbolo de mi amor eterno, por que como en un cuanto de hadas fuste mi príncipe de Brillante armadura, salvaste mi vida, mi alma y todo mi ser, me amas aunque jamás seré digna de ti, aunque no sepas que misterios esconde mi mente y aunque estar justo a mi te resulte en algunas ocasiones una verdadera prueba de fortaleza, no tengo palabras para describirte lo grande de mi amor, para explicarte por que cada vez que te miro, que me tocas mi corazón late errático dentro de mi pecho; solo te puedo asegura mi amor incondicional e irrevocable junto con la promesa de hacerte feliz hoy mañana y siempre—

Cuando por fin termino la ceremonia con el típico “ya puede besar a la novia”, Edward subió el velo que cubría mi cara, con delicadeza, en sus ojos de oro liquido resplandecía la felicidad, antes de besarme seco con sus labios las lagrimas que corrían por mis mejillas y luego de observarme de nuevo, fundió sus labios con los míos, mientras sostenía gentil mente mi rostro, y supe con seguridad que justo ahora no había nadie en el universo mas feliz que yo, rodee su cuello con mis brazos para besarlo mejor, tras un instante se aparto y susurro junto a mis labios entreabiertos un PARA SIEMPRE

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(Idea original de Stephanie Meyer// Idea del Fic: Ann, Vero y Ale)

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