DUDAS

sábado, 16 de agosto de 2008

 


-¡MIERDA!- La voz de Matt me sorprendió. Miré a mi alrededor y allí estaba él jugando a básquet … Bajé del árbol, Matt agarró la pelota y la lanzó con fuerza contra el garaje. Tragué saliva ala ver la escena. Matt se cogió la frente y cayó al suelo seguidamente lo golpeó con los puños y rugió. - ¿Por qué no te das cuenta? – dijo mirando al cielo, pero yo sabía que no era a dios a quien le hablaba, si no a mí. Me acerqué y agarré la pelota. Matt en seguida fijo la mirada en mí. – Hola…- dije tímida. Matt se levantó de un salto y en un abrir y cerrar de ojos me encontraba en sus brazos. – Alex, perdóname, de verdad lo siento no soportaría el perderte, por favor perdóname…- Tragué saliva al no saber que responderle, en realidad no estaba enfadada con él.- Matt, oye, escucha, tranquilo, de verdad no pasa nada…- Matt no me dejaba de abrazar y de pronto ese abrazo hizo que mis ojos se humedecieran de nuevo, necesitaba hablar con alguien y esperaba no tener que dormir para hacerlo. Suspiré.- ¿Matt podemos hablar?- Él se separó y me miró. Se sentó en un banco de piedra y me indicó que me sentara a su lado.- Alex, sé que las formas en las que lo dije, quizá no eran las mejores, pero…- lo ignoré.- Mi padre ha vuelto…- Matt dilató las pupilas.- ¿¡Te vas a España!?- negué con la cabeza mientras mantenía la mirada fija en el suelo.- Mi familia se quiere mudar aquí…- Matt se puso en frente de mí y me levantó la barbilla.- ¿Qué es lo que te preocupa?- suspiré y los ojos volvieron a humedecerse.- Antes, en el patio de Eric … - tragué saliva y sonreí mientras las lágrimas empezaban a deslizarse como gotas de lluvia por mi mejilla.- Dijiste mi mayor temor. Algo que me lleva persiguiendo desde que empecé a salir con Jacob…- Me sequé las lágrimas y lo miré, no dijo nada.- ¿Crees que soy idiota? ¿Qué no me fijo como la mira? Pues sí, me fijo y me duele, me duele porque es mi prima y no puedo luchar contra ella, no puedo ni tan solo …- Me tapé los ojos me sentía ridícula llorando como una estúpida niñata. Matt me quitó las manos y me miró.-¿Ni tan solo?- Suspiré y miré al cielo- Ni tan solo puedo odiarla… ¡Te juro que lo intento! Pero no puedo … - Matt me abrazó.- ¿Le encuentras sentido? ¿Sufrir tanto por alguien?- lo abracé con más fuerza. – Yo jamás podré amar a otra persona, es mi maldición …- dije en un susurro tan débil que apenas logré escuchar mi propia voz. Por el contrario Matt lo escuchó perfectamente. Suspiró.- Podrías ser tan feliz, Alex, ¡tanto! Sin miedo a que te dejaran por otra, sin miedo de saber que estás al lado de una persona que quizá no te ama …- No lo dejé acabar.- Sin miedo de nada, si estuvieras con migo…- Matt se sorprendió y me miró. Me encogí de hombros.- Me lo habían dicho antes…- Matt arrugó el morro.- Peter …- dijo este. Asentí con la cabeza. – Tenía miedo que al estar yo en España…- Matt me cortó.- Él se cansara de esperarte …- Lo volví a abrazar, la simple idea de que Jacob se fuera, se alejara de mi era horrible, era peor que la muerte, era la mayor de mis torturas.- Pero jamás podré amar a otro Matt, jamás … estoy condenada a estar perdidamente enamorada de Jacob Black… - mientras sollozaba en su hombro Matt me abrazó fuertemente.- No, Alex, si tu quieres puedes llegar a olvidar, puedes llegar a ser feliz … solo si tu quieres …- negué con la cabeza, él no lo entendía, la imprimación era mucho más que un simple amor, esa persona se convertía en tu vida, en parte de ti… en tu oxigeno… - Jamás podré amar a otro.- Rompí a llorar como una niñita cuando se siente impotente, sin saber qué hacer.- ¿Qué piensas hacer? – dijo separándose de mí. Me encogí de hombros y me sequé las lágrimas a pesar de ser inútil ya que seguían brotando de mis ojos. Miré al cielo.- Supongo … que disfrutar al máximo de él mientras esté a mi lado… es lo único que puedo hacer …- Matt clavó la mirada en el suelo y tragó saliva.- ¿Y luego?- Lo abracé nuevamente.- Morirme por dentro al verlo con ella .- La imagen pasó por mi cabeza y en ese preciso instante me olvidé de respirar. Ese día moriría, ese día un cazador menos habitaría en el planeta, ese día, dejaría de latir mi corazón.- ¿Qué piensas hacer ahora?- Me encogí de hombros.- Supongo que hacer como si nada, pienso disfrutar de él todo lo que pueda…- Matt suspiró y se separó de mi- Hace un rato fui a tirar la basura y vi a Embry y a Quil hablar sobre que iban a la playa, quizá … quizá lo encuentras allí, supongo que no querrás perder tiempo … -sonreí y las lágrimas cesaron. Le di un beso en la mejilla.- Ojalá encuentres a la persona indicada- Le susurré al oído.- Hace nada estaba en mi hombro llorando …- dijo en un débil susurro. Me alejé para que no sospechara que lo había escuchado y me dirigí a la playa. Agradecía enormemente la escucha de Matt. Ahora me sentía mucho mejor y dispuesta a ser feliz el tiempo que me quedará junto a Jacob. - ¡Alex!- la voz de Matt me obligó a pararme.- ¡Recuérdame que soy un Estúpido!- negué con la cabeza y le lancé un beso. Debía ir a la playa.

JACOB P.O.V:

La hoguera era cálida, pero en las llamas solo podía ver esos ojos esmeralda, húmedos y tristes. - ¡Eh! ¡Jacob!, tío despierta estás embobado…- Jared me había tirado su jersey.- Eso despierta…- dijo Quil entre risas. De pronto Paul se levantó, tenía los ojos fuera de sus órbitas.-¡Alex!- exclamó maravillado. Me giré de inmediato. Me levanté de un salto. – Hola …- dijo Alex mientras se mordía el labio inferior. Corrí a su lado.- ¿Estás loca? ¿no traes chaqueta?- Alex de pronto me abrazo.- ¿Para qué necesito chaqueta si tengo una estufa portátil?- sonreí al ver que su humor había cambiado.- ¿Qué haces aquí …? ¿Cómo has sabido que …?- Alex selló mis preguntas con un beso. Entrelazó su mano con la mía y caminó hasta los demás. – Hola chicos.- Paul se quedó observándola.- Hola Paul … tranquilo… no estoy enfadada.- Alex rió y de pronto en un abrir y cerrar de ojos le tiró el zapato a la cara y rió a carcajadas.- Eh, eso ha sido a traición.- Exclamó Paul.- ¿Me devuelves el zapato?- Paul arrugó el morro y se lo lanzó. Me senté y Alex se sentó encima de mí. Llevábamos un rato hablando de cómo coordinar la vigilancia. Alex jugueteaba con sus pies mientras removía la arena. De pronto lo levantó y una porción de arena cayó en mi cara. Me fijé en su expresión traviesa.- ¡Te vas a enterar!- Alex dilató las pupilas y empezó a correr mientras reía. Corrí tras ella y la alcancé. La agarré de los brazos y se los crucé.- Ahora eres mi prisionera.- Rápidamente Alex se libró y me salpicó con el agua del mar. Rió y sin importar nada mas la agarré y me adentré con ella en el mar.- ¿Ahora que, eh?- Alex rió.- Supongo que ahora si soy tu prisionera.- dijo con cara traviesa. – Supones bien, esclava…- la besé.- ¡EHHH! ¡CORTAROS UN POQUITO!- Dijo Embry mientras Sam y los demás reían. – Bueno… me gustará ver como le explico a mi padre que estoy empapada … -dilaté las pupilas.- ¿Te has vuelto a escapar? – Alex parpadeó varias veces seguidas y puso cara de niña buena.- ¿Yo? ¿Escaparme? ¡Nunca!

Nos dirigimos a la orilla.- Creo que nos vamos.- le dije a Sam mientras entrelazaba la mano de Alex con la mía. – A esta pulguita no se le ha ocurrido otra cosa que escaparse.- Cuando dije pulguita noté un pisotón en el pié.- Anda vamos “ Gigante Verde” – Nos despedimos de todos y nos dirigimos a mi casa. Mientras caminábamos la abracé para cubrirla del frio. - ¿Por qué no te quedas a dormir hoy?- sus ojos brillaron.- ¿Billy no se molestará?- Reí.- Él estará encantado, estoy seguro.- Se encogió de hombros.- Pues ya me dirás como se lo cuento a mi hermano y a …- tragó saliva.- a mi padre…- Puse cara pensativa.- ¿Y si te dejo a las 7 de la mañana sana y salva en tu camita?- dije mientras intentaba hacerle cosquillas.- ¿Tendré un lobito como peluche si me dejas a esa hora?- suspiré.- Si ese lobito es rojizo me lo pensaré…- ella rió.- Te tomo la palabra.- Dijo mientras me señalaba con el dedo. Llegamos a casa, las luces estaban encendidas. Abrí la puerta y mi padre se encontraba viendo la televisión. – Hola papá …- Mi padre se giró para observarme. Al ver a Alex sonrió. – Procura no mearte hoy en la cama.- Dijo mi padre divertido.- ¿Qué?- dijo Alex. Mi padre se carcajeó. Arrugué el morro.- No le hagas caso…- Alex se aguantaba la risa. Cerré la puerta de mi habitación. – A si que … te meas en la cama, ¿tan mayor?- la fulminé con la mirada.- ¿No ves que lo hace de broma?- Alex rió.- Sisi, de broma ¿eh?- Gruñí y empecé a hacerle cosquillas. Ambos caímos a la cama. Alex estaba justo debajo de mí. Me quedé mirando sus ojos como un estúpido. Besé suavemente sus labios. Me aparté pero la volví a besar. Cada vez la besaba con más pasión. – Jacob…- miré de nuevo esos ojos esmeralda.- Te quiero…- sonreí y volví a besarla. De pronto ella me desabrochó el primer botón del pantalón. – Alex, mi padre…- dije en voz entrecortada, recorrí su cintura hasta llegar a su pecho. Sentía como su corazón latía muy rápidamente.

(Idea original de Stephanie Meyer// Idea del Fic: Ann, Vero y Ale)

1 comentarios:

Anónimo dijo...

mu weno el cap me encanta el blog!!