SECRETOS (parte 3)

viernes, 25 de julio de 2008

 


ALEX P.O.V:

No quería que Paul alimentara esperanzas. A pesar de que ver a mi amigo así me desagarrará el alma, y que su pregunta retumbara en mi mente, ya que si había sentido algo por aquel beso, ese beso que le di desesperada por amar a otra persona cuando ya no existía, o eso creía, ninguna posibilidad con Jacob, ya que él se alejaba cada vez más de mí. Justo cuando decidí dejarlo hacer su vida, segura que yo no formaba parte de esta…, Jacob de repente me buscó, me amó, des de ese momento nada más que él importaba, ni mis miedos, ni nadie, ni siquiera Paul aun que me doliera decírselo. Suspiré y agarré su mano mientras la apoyaba en mi mejilla, cerré los ojos.- Paul, amo a Jacob, lo siento. Ese beso fue un impulso nada más. Amo a Jacob y espero que lo entiendas.- Me dolía cada palabra que formulaba y a Paul seguramente acababa de rematarlo. Noté una risa.- ¿Sabes? No te creo, ¿si no porque estuviste tan pensativa…?- Me levanté al ver la intención que tenía al inclinarse. Tenía que ser más cruel si no quería que luchara por mí y me olvidara.- Paul… yo…- suspiré.- No te quiero, tan solo nos dimos ese beso porque quería olvidar a Jacob, pero, no te quiero. Acéptalo.- Paul rió a carcajadas.- No voy a dejar de pelar Alex. Tenlo presente.- suspiré vencida. No sabía que más decirle para que abandonara. De pronto unas manos rodearon mi cintura. Jacob se encontraba detrás de mí. Abrí los ojos de par en par.- ¿Lo has oído todo?- me besó en la mejilla y asintió con la cabeza mirando a Paul con furia. Eric suspiró al ver que me llevaba a la habitación. El gruñido de Paul me atravesó. Aún así no quería seguir allí. Jacob cerró la puerta.- Alex… - dijo con tristeza.- ¿Qué sentiste al besarlo?- mi cara dibujo dolor.- Jacob yo…- me agarró por los hombros y con gesto de suplica me miró. Suspiré.- Si, sentí algo, algo precioso, pero… prefiero mil veces tus besos.- Se sentó en la cama abatido.- Jacob, pensé que había llegado la hora de olvidarte. Lo intenté una vez en España, cuando tenía 13, pero no lo conseguí. Solo hacía que pensar en aquel chico moreno de La Push.- sabía que debía contarle todo. Toda mi desesperación. Jacob al oír aquello abrió los ojos como platos.- ¿No he sido el primero?- suspiré- si te refieres a novio… No… Peter fue el primer novio que tuve.- Jacob se levantó dando un golpe a la cama. Me asusté y tragué saliva.- ¿Por qué no me lo dijiste?- suspiré.- ¿Me quieres escuchar?- Le agarré del brazo.- Peter es un cazador. Mi padre lo quiere mucho y él me cae muy bien, pensé que quizá podría olvidarte con él, pero no fue así. Por lo que lo dejé a los 3 meses de salir con él. Después pasó lo de Clarise y me sentí estúpida al pensar que tú si habías sentido algo por mí. Me mentiste, nos discutíamos, pensaba que no me soportabas. Paul, me acogió con los brazos abiertos, me lo pasaba bien con él. Y tú solo me apartabas más de ti. Por fin decidí olvidarte, y justo entonces tú decidiste quererme.- Jacob no paraba de mirarme con furia y tristeza.- ¿Y ese tal Matt?- me sorprendió que supiera de él.- ¿Matt?- pregunté confusa.- He oído a Eric que él te trajo. Reí.- Matt es un viejo amigo. Cada año que venía a ver al tío Charlie él y yo jugábamos juntos en el parque. Nos dimos los teléfonos y los mails y bueno seguimos en contacto y lo volví a ver en el aeropuerto y cogimos el taxi juntos. Nada más.- Jacob juntó su frente con la mía.- Me horroriza pensar que si me hubiera dado cuenta de cuánto te quiero demasiado tarde, ahora estarías con Paul…- negué con la cabeza.- No, ahora estaría en España, secuestrada por mi padre…- los dos reímos.- Jacob, yo- hice una pausa.- óyeme bien. Solo puedo amar a un hombre. Y ese eres tú.- me besó apasionadamente. Caímos en la cama.- Te quiero Alex. Gracias por soportarme- Reí a carcajadas.- Eres un saco de pulgas adorable cuando quieres ¿eh?- hizo gesto de burla.- Te juro que jamás desearas besar a otro que no sea yo- puse los ojos en blanco.- no hace falta que lo jures es una maldición que siempre estará con migo.- abrió la boca en tono de indignación.- ¿Con que una maldición, eh?- agitó sus dedos. Empecé a reírme- No, no Jacob no, cosquillas no…- El sonido de su risa me llenaba de felicidad. Lo besé.- ¡Oh no, vencido por una pulga!- hizo gesto de clavarse una estaca y cayó al otro lado de la cama.- Me reí- Como tu bien dices soy una pulga asesina. Y ahora mismo te voy a rematar- hice una risa malvada y caí encima suyo. Me aparte el pelo y le besé el cuello.- ¡Oh no, que alguien me ayude!- decía en tono burlón. Reí. Me agarró por la cintura y me aprisionó contra él. Y me besó.- No te quiero perder nunca.- sonreí.- Ni yo quiero perder tus besos.- De pronto el jaleo proveniente de abajo llamó nuestra atención. Nos inclinamos. Jacob me ayudó a levantarme. Abrimos la puerta y bajamos. Abrí los ojos como platos. Me solté de Jacob y corrí con una sonrisa.-¡JONI!- él me miró riendo.- ¡ALEX!- nos abracemos. Le di muchos besos en la mejilla. No me lo podía creer.

STEVE P.O.V:

Notaba el frio cuerpo de Clarise contra el mío. Nuestras respiraciones estaban aceleradas. La tenia agarrada por las muñecas.-¡Suéltame!- me ordenó. - ¿Qué te pasa?- le dije haciendo caso omiso a su orden.- ¿Por qué no te vas con Inidia y me dejas en paz? Además, ¡me ahogas!- ¿estaría celosa? Forcejeó.- ¡Que salgas de encima, estúpido!- Aprovechó mi falta de concentración para quedarse arriba de mi e intentar escapar.- ¿¡Adonde te crees que vas!?-La agarré por el brazo y la empuje hacia abajo, me giré rápidamente y ella volvió a quedar a bajo. Noté una patada en mis partes. Me retorcí de dolor. Intentó volverse a ir. Logré alcanzarla cuando estaba atravesando la puerta. No te irás tan fácilmente. La empujé hasta la pared.-¡Dime!, ¿Estas celosa?- dije divertido.- ¿Celosa yo?- rió.- No me importa con quien estés.- me miró con aquellos ojos llenos de furia.- te odio- dijo en un tono de furia. Le agarré la cara con una sola mano- No tanto como yo.- Me escupió. Me enfurecí. Ella sonreía amenazadoramente. Me empujó e intento huir de nuevo. La alcancé y la tiré bruscamente contra la cama. Estaba harto de sus desprecios. Iba a ser mía quisiera o no. Cerré la puerta rápidamente. Arrugué el morro enseñando parte de mi mandíbula.-¿Qué piensas hacer, estúpido?- Me dirigí a la cama la agarré nuevamente por las muñecas y la besé con brusquedad, con odio y excitación. Solté sus muñecas para ver su reacción. Agarró mi pelo y me obligó a apartar la cara. Me miró con asco pero, para mi sorpresa agarró y me besó de la misma manera que yo anteriormente.- Inidia seguro que lo hace mejor que tú.- La reté. Ella emitió un gruñido.- Seguramente tú no sabes hacer mucho, hasta apostaría que es tu primera vez.- Escuché otro gruñido proveniente de su pecho.- Puedo ser mucho mejor que esa tal Inidia.- me aseguró. Reí con travesura.- Entonces, ¡demuéstramelo!-Me volvió a besar introduciendo su lengua en mi boca, mientras estiraba de mi cabello. Agarró mi cintura con sus piernas. Desgarré su jersey, descubriendo unos perfectos pechos cubiertos por la tela del sujetador. Me quedé hipnotizado por su cuerpo. – Te odio- me recordó.- No tanto como yo- Dije al besarle el cuello.

CLARISE P.O.V:


Lo odiaba, ¿en realidad era así?, sabía muy bien que no, ¿cómo podría odiar un ser como Steve, que desprendía inocencia y a pesar de su condición bondad por cada poro?, ¡¡¡es un vampiro!!! Rugió mi cerebro, si, ¿pero acaso yo ya no era también uno? Mientras pensaba sentía como las manos de Steven vagan codiciosas sobre mi cuerpo.—Sabes, he estado pensando— dijo pegado a mi oreja —mmmm— fue todo lo que pude vociferar mientras lo abrazaba mas —Creo que los vampiros también nos imprimamos, porque de otra manera no sabría explicar lo que siento por ti— me retiro solo lo justo para poder mirarme pero sin dejar de envolverme con sus brazos —Clarise Shuno, te detesto, pero al igual te amo con cada fibra de mi ser, desde que te vi y que los dioses se apiaden ya no se vivir sin ti— esas palabras me desarmaron, por primera vez me estaba diciendo con todas las letras que me amaba y aunque tratar de negarlo eso hizo que quisiera saltar, gritar, bailar de alegría, por que cuando Andrew pronuncio ese otro nombre cuando por mi mente paso la posibilidad de verlo con otra solo quería matar a la desgraciada que le pusiera una mano encima, ¡¡¡Steve era MIO!!! Me asuste ante mis pensamientos, ¿acaso era verdad, acaso me había imprimado?, no claro que no yo lo odiaba y así seguiría siendo —Yo te odio solo eso— le dije, pero el pareció no escucharme ya que solo clavo su cara en mi cuello y magistralmente desgarró el botón de mis vaqueros mientras los bajaba.- Sabes que no te soporto- dijo mientras sentía su aliento en mi cuello. Lo empuje para ver su cara. Acaricié si cintura hasta meter mis manos en el interior de la tela. Alzó las manos y mientras me mordía el labio y lo miraba con deseo, descubrí su hermoso dorso. En seguida se abalanzó de nuevo a mi cuello. Lo tiré, me coloqué encima suyo. Con sus manos acarició mi ombligo hasta llegar a la costura de mi braga. Besé su clavícula mientras arañaba con furia sus músculos perfectos. Sería tan fácil rendirme ante él, Ho por dios ¿quién no se rendiría ante ese cuerpo? Grito aquella parte irracional de mi, Ho por favor y luego ¿qué?, cuando acabara de tener sexo salvaje y brutal, seguro el mejor de mi vida, todo sería igual y nos seguiríamos odiando, me decía a i misma, trate de sepárame pero…—Oh por dios!!!— jadee, lo que este tipo hacia con su boca en mi cuerpo debería ser ilegal, lentamente bajo con un sendero de besos a mi ombligo para perderse junto a mi entrepierna —Dime que pare y lo hare— dijo casi en un susurro, contra aquella sensible y necesitada zona, como si acaso yo pudiera siquiera pensar teniéndolo ahí, interpreto mi silencio y acto seguido volví a jadear cuando su lengua me torturo de la forma más deliciosa que pudiera imaginar, tire de el para mirarlo a los ojos, —te detesto, que te quede claro— le dije —Y yo te odio, pero justo ahora no me importa, tengo cosas más interesantes en que pensar— dijo con una sonrisa macabra mientras tiraba de mí y me ponía bajo su cuerpo ya no había ropa entre nosotros, el se inclino de nuevo para atrapar uno de mis pechos en su boca y yo levante mis caderas para sentir su erección, lo necesitaba dentro mi con la misma urgencia que cuando mortal necesitaba respira, el entendió mi necesidad y con un gruñido de satisfacción se hundió en mi, mis manos vagaban por su espalda mientras el acariciaba mis senos al ritmo de sus envites, su cuerpo emanaba poder sobre el mío pero mientras teníamos sexo era tan delicado como si temiera lastimarme, yo clave mis ojos en el, tenia los parpados a medio cerrar y parecía deleitarse con cada roce de nuestros cuerpos, de improvisto abrió sus ojos —Eres tan hermosa, nuestros cuerpos se sienten tan bien unidos— me dijo mientras me quemaba con su mirada y yo ya no puede resistir mas, atrape su boca y mordí su labio al tiempo que sentía que oleada de placer me recorría. Steve gruño mientras llegaba a su propia liberación, sin duda no me equivoque este había sido el mejor sexo de mi vida, pero ¿ahora qué?, ¿a que me tendría que atener? —¿todavía me odias?—me pregunto mientras caía rendido sobre mí.

Pasamos gran parte del día en la cama, aunque sin seguir en nuestra labor, el ambiente era tenso, yo no me atrevía a mirar a Steve, que le podría decir “oye tío, me has dado el mejor sexo de mi vida, estas como un tren, pero como eres un vampiro debo odiarte”, sonaba ridículo hasta en mi cabeza, Steve notaba mi incomodidad pero me sobresalto al girarse hacia mí y besarme con un poco mas de simple ímpeto y justo ahí mi cerebro volvió a hacerse puré y nuestra faena empezó de nuevo, esta vez mucho mas pausadamente, con mas sutileza, pero incluso mejor que la anterior era como si Steve hubiese memorizado cada punto sensible en mi y ahora aplicara su conocimiento, me trataba con tanto amor, que mi racionalidad me traiciono, con ,os ojos serrados y entre un jadeo dije —te quiero Steve, claro que te quiero— al instante comprendí que lo había dicho en voz alta y él se quedo inmóvil entre mis brazos a la par que alzaba la cabeza para mirarme con la más grande duda en sus ojos.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

k xulo por fin clarise se decide a decirle a steve k lo queria
k bonito¡¡¡¡
bsss [*...karol...*]