SECRETOS (Parte 2)

ALEX P.O.V:

Al ver el estado de Paul me alteré. Esquivé a Jacob y corrí a ver a Paul.- ¡Oh dios mío!¿Paul, estás bien?- lo examiné. Tenía un estado desastroso. – Alex, estoy desesperado, desde que vi esas imágenes, cada vez que pienso en ti…- hizo una pausa. Parecía realmente loco y hablaba entrecortadamente.-¡Apareces TÚ!- señaló con la barra de yerro a Jacob.- ¡ALEX APARTATE DE ÉL!- Jacob hervía. Estaba echando chispas.- ¡Estoy harto que la ordenes!- Paul temblaba y apretaba la mandíbula. Sentí miedo al pensar que los vería luchar y que tendría que intervenir como cazadora para que no se hicieran daño. Noté la mano de Jacob que me obligaba a colocarme a su lado.- Paul, no estás bien.- Jacob intentaba protegerme de un peligro inexistente.- Jacob… creo que el que corre peligro aquí eres tú no yo.- Lo miré a los ojos.- No pienso permitir que te toque.- Gruñí.- ¿Por qué eres tan cabezota?- Un gruñido lobuno salió de la voz de Paul.- Lo siento Jacob, he tratado con todas mis fuerzas no partirte la cara, porque eres mi amigo, pero ya estoy harto. ¡Lucharé por Alex y su es necesario quitarte del camino para lograrlo, lo voy a hacer!- Vi como Paul alzaba el tubo de hierro y corría hacia Jacob con la intención de herirle. Hice un grito ahogado. Por suerte mi novio esquivó el golpe de su adversario. – ¡YA BASTA PAUL!- estaba fuera de control. Yo no tenía fuerzas para cantar y controlarlo. Mis ojos se humedecieron. Las lágrimas dibujaban mi mejilla con su transparencia. Jacob se enfureció aún más cuando se percató de mi estado. Jacob gruñó- ¡Eres un imbécil!- vi como lanzaba una patada a Paul en el estomago. Cayó al suelo. Abrí los ojos como platos.- ¡PARAD LOS DOS!- supliqué. No soportaba verlos así, y menos por mi culpa.- Mira, Paul, no te mato por qué se que estás mal, ¡Tú no eres así!- dijo Jacob. - ¿Crees que me importa? ¡No me importa morir si no la puedo tener! ¡Te necesito Alex! ¿No lo entiendes?- Una punzada atravesó mi pecho. Me sentía impotente. Mis ojos no paraban de crear lágrimas, a mi a la cazadora que jamás lloraba si no era por … Miré a Jacob. Lo amaba pero debía hablar con Paul y aclarar todo esto.- Jake, déjame tan solo unos minutos con él, debo aclarar todo esto.- Jacob emitió algo parecido a un grito. - ¿Estás loca? ¡Mira cómo está! ¡NO, no te voy a dejar sola con él!- Paul permanecía en el suelo. Estaba como en estado de Shock.- Jacob, sé controlar licántropos, ¿Recuerdas?- le enseñé mi collar de cazadora. Debía convencerle que no corría peligro o jamás podría hablar con Paul.- Pero…- me entristecí- Por favor…- supliqué. Mi novio suspiró.- Estaré en aquel árbol de allí si ocurre algo no respondo…- sonreí.- Gracias.- le besé la mejilla. Se alejó poco a poco. Me agaché al lado de Paul. – Si estuvieras con migo tendrías más libertad- me aseguró. – Paul … te puedes calmar … ¿Por favor?- Paul negó con la cabeza.- No puedo, no puedo… Alex…- suspiré.- Siento no haberte dicho lo que pasó pero, temía que reaccionarás…- Hice una pausa- que reaccionaras, así.- ¿Y cómo querías que me pusiera, Alex? ¿Qué os felicitará? ¿Qué hiciera una Fiesta? ¡Fiesta de honor a mi amigo, al que poseyó el cuerpo de la mujer que más amo del mundo! ¿Te parece buen titulo?- Agaché la mirada.- Me hubiera gustado que te enterarás por mí…- las lágrimas seguían cayendo- Lo … lo siento…- sentí el suspiro de mi amigo. – Alex de verdad, intenté olvidarlo, intenté superarlo, pero es tan grande lo que siento por ti que es absolutamente imposible olvidarlo, oír sus pensamientos, fue algo…- Hizo una mueca de dolor.- Prefiero no recordarlo.- Baje la mirada de nuevo.- Paul, yo… lo amo…- Noté como respiró hondo al oír eso.- ¡No soporto verte así! ¡Mira cómo estás! ¡Estás herido!- me percaté de sus rasguños en el estomago. Debían ser grabes ya que aún no se le habían curado y al ser un licántropo eso no era normal. Noté como cruzaba los brazos para ocultarlas.- He estado vagando por ahí, es normal que haya tropezado con algo.- gruñí- No seas estúpido. Ven a casa de Eric, Carlisle te mirará eso… ¡Oh dios! ¡Mira cómo estás! – Las lágrimas empezaron a caer con más fuerza.- ¡Todo por mi culpa!- Me acarició el pelo. – No es nada, no me importa, es más importante que me digas…- Hizo una pausa.- Tú… dices amar a Jacob. – suspiré- Paul, no lo digo, lo amo… pero… déjame mirar esas heridas, anda…- intenté desviar la conversación, sabía a donde quería llegar.- ¿Aun que te haya hecho sufrir des de los 10 años? ¡Y mucho más en este año! ¡En cambio yo, yo, siempre te apoyé, Alex, nos divertíamos juntos, ¿Acaso no extrañas esos momentos?- me enfurecí- ¡Claro que los extraño! ¡Paul, yo te quiero mucho… como amigo…!- Me agarró de la mano y la puso en su pecho ensangrentado.- ¿Y los besos que nos dimos? ¿Acaso no sentiste nada?- me puse nerviosa. Me llevé las manos a la cabeza y di una vuelta.- Paul… yo…- agarró mis hombros y me miró fijamente a los ojos.- Dime si no sentiste nada…- De pronto noté como Jacob empujaba a Paul para apartarlo de mí. Temí por sus heridas. – Jake, cuidado, está herido…- Jake me ignoró.- ¡No te vuelvas a acercar así a Alex, ¿Entendido?- Paul hizo caso omiso a la advertencia de mi novio.- Alex respóndeme … - Jacob me miró extrañado.- ¿Qué te ha preguntado?- dijo furioso. De pronto un ruido familiar se acercó a nosotros. Era el coche de mi prima. Paró justo a nuestro lado.- ¡Bella!- me sorprendí.- ¿Qué demonios hacéis aquí?- Edward no iba con ella por lo que supuse que se dirigía a la mansión Cullen.- ¿Bella, nos haces un favor?- Mi prima dilató las pupilas al ver a Paul.- ¿Qué ha pasado?- suspiré. Jacob gruñía al ver mi intención.- Bella lleva a Paul a casa de mi hermano, y llama a Carlisle, por favor…- Mi prima me vio tan desesperada que bajo de su vehículo y abrió la puerta del copiloto. Para mi sorpresa, a pesar de soltar blasfemias, Jacob ayudó a Paul a levantarse. Ambos se miraban con odio. Paul subió al coche de Bella. Me miró- Alex quiero la respuesta. – Cerré la puerta.- Iremos detrás de ti... no me fio del inestable este …- Lo fulminé con la mirada. Jacob tan solo arrugó el morro.

El coche de Bella se alejó. – Alex, ¿ qué quería saber Paul? Te noté nerviosa…- Suspiré y me armé de valor.- Quería saber lo que sentí al besarlo, aquella vez en la barca …- Jacob me agarró de la cintura y chocó su frente con la mía.- Obviamente le dijiste que ASCO, ¿no?- emití otro suspiro.- No le respondí.- Noté como se enfurecía.- ¿Se puede saber por qué no le respondiste?- el emitir suspiros se estaba convirtiendo en algo normal en mi.- Porque no sé lo que sentí… ¿ternura?...- Jacob me aprisionó más a él, como si tuviera miedo de perderme.- ¡Es un imbécil si cree que sentiste lo mismo, o algo mejor ,besándolo a él que cuando me besas a mi…- Me miró fijamente- ¿verdad?- Le acaricié la mejilla con mirada triste.- Jacob, ningún beso tuyo puede compararse con el de otra persona… eso, nunca lo dudes. Jacob alzó mi barbilla con una sonrisa triunfante en su rostro. Noté sus ardientes labios deslizándose por los míos y como su lengua me comía la boca. Sonreí al sentirlo de nuevo con migo.

Al llegar a casa de mi hermano Bella llamó al doctor Cullen para que examinara a mi amigo. Eric preocupado fue a buscarle ropa de recambio y a prepararle una bañera. Me senté a su lado y Jacob al mío. No me dejaba a solas con él ni un minuto. La puerta sonó. Bella corrió a abrirla. Edward y Carlisle aparecieron detrás de ella. El doctor se agacho a la altura de Paul para examinar su vientre.- Veamos… está un poco infectado, y han sido bastante grabes… pero debido a tu condición tan solo te recomendaré una duchita y estos calmantes… pero antes debo quitarte algunos cristales… - dilaté las pupilas.- ¿Cristales?- instintivamente apreté la mano de Paul. Él me miró sonriente.- No es nada ya lo ha dicho el doctor. ¡Au! ¡MALDITO PARASITO!- Carlisle le había retirado unos cuantos cristales con las pinzas.- Jacob, deberías avisar a los familiares de Paul de que está aquí.- dijo Eric. Jacob refunfuñó.- ¿Y por qué yo?- Me aprisionó aún más contra él.- Eric lo fulminó.- Está bien…- suspiró y agarró mi mano obligándome a levantar.- Alex se queda … me ha de ayudar con la cena…- Sin duda mi hermano no quería dejarnos solos mucho tiempo. Jacob me besó y dio un portazo. Oí el motor de la moto alejarse. Si alguien mantenía a ralla a mi novio, ese, era mi hermano. Bella hablaba con Edward de lo ocurrido, Carlisle se había dirigido hasta su maletín. Y Eric, Eric ya tenía al cena preparada desde hacía rato. – Alex, acércate.- me dijo Paul. Me senté a su lado.- Necesito una respuesta. Acarició mi mejilla con el dedo pulgar. Nos miramos a los ojos. No sabía que responderle.

BELLA P.O.V:

Me sentía mal, cuando iba por la carretera había acabado de hacer que Edward fuera a su casa, no quería que presenciara de nuevo como mis fuerzas desfallecían, era algo que no podría ocultar mucho tiempo y justo ahora necesitaba hablar con Carlisle, el fue muy amable al no decirle nada a Edward y evitar pensar en el asunto, pero al igual que yo estaba preocupado, esto no era nada bueno, aparte de terrorífico podría acabar con mi vida, eso estaba claro; aunque Carlisle se mostro prudente con sus palabras al revisarme, supe que eso lo consternaba, estaba investigando que podíamos hacer, cada día me realizaba un estudio mas para determinar como estaba reaccionando mi cuerpo, este no era el momento para que Edward se enterar con lo alarmista que podía ser solo le acarrearía una preocupación, que por el momento solo debía llevar yo.

—Bella, si ves el motivo por el cual no deseo dejarte sola, te separas un momento de mi lado y te encuentras un licántropo herido y descontrolado— dijo con cara de pocos amigos Edward

—No es para tanto, solo lo ayude como cualquier persona con un mínimo de humanidad lo hubiese hecho, por Dios míralo como esta mal— repuse a favor de mis acciones, mientras pasaba la vista por Alex me di cuanta de la dura situación que enfrentaba, si alguien podía entenderla esa era yo, tener que decidir entre tu mejor amigo y el amor de tu vida, menudo reto; acaso ese era un inconveniente de debíamos vivir todas las Swan?, viendo el asunto desde la barrera se apreciaba el sufrimiento de Paul, mi estomago se removió al recordar a Jacob antes de la llegada de Alex, acaso mi amigo estaría así de mal?, sin duda una pregunta estúpida, claro que estaba mal, yo les había causado un gran dolor tanto a él como a Edward, me extraña que Edward aun me amara y Jake fuese mi amigo, lo único que deseaba era que Alex no cometieras mi error; Jacob no merecía sufrir mas.

En ese momento sentí unas fuertes brazos que me abrasaban, Edward me acercaba a su pecho a el tiempo que besaba mi frente, —Bella, deberíamos salir de aquí, la sangre te hará marear— asentí con la cabeza, que había hecho yo para merecer el amor de Edward, que me amara, que me perteneciera era un milagro, el era todo lo que un día pude desear, tan valiente, tan comprensivo ante todo tan sincero y noble, me aterraba pensar en perderlo y aun mas me aterraba pensar en lo que me pudiese pasar, debía hablar con Carlisle, ya no había tiempo y en caso de una complicación mayor debía evitar que luego Edward se llenara de culpas, en este momento solo debía dedicarme a disfrutar cada segundo de su compañía, cada segundo de su amor.

STEVE P.O.V:

El día en que vivo Alex a casa ya había quedado atrás, no sin dejarnos la marca del pasado latente, las vividas imágenes tras los parpados, sabia que quien sufría mas era Andrew, pero como de costumbre se aislaba para que nadie viera lo vulnerable que podía sr, Tanya trataba de acercarse a él pero con el debate interior reflejado en los ojos la apartaba para confinarse de nuevo en su soledad, tal vez Bella lograra sacarlo del abismo en el que estaba cayendo, yo por mi parte solo tenia cabeza para Clarise, se había portado tan bien a mi lado, su ternura lograron entibiar mi murto corazón, si antes me gustaba ahora estaba seguro de amarla, ese beso que me obsequio se había gravado a fuego en mis labios, aun al cerrar los ojos podía saborearla, tan exquisita tan sublime como jamás pude haberla imaginado, Sali de mi habitación y justo ch que con…

—Clarise!! Como estas el día de hoy— dije sonriente

—Como todos los días— respondió de forma descortés y dispuesta a seguir su camino, tome su mano, no permitiría que se fuera y mucho menos que volviera a levantar ese muro de hielo entre nosotros de lo que había pasado —Clarise de nuevo con esa…hostilidad hacia mi, por favor ya se que también te gusto— afirme

—el que?, mira tío estas flipando o de sin duda ya perdiste la poca cordura que tenias— dijo secamente, por Dios quería seguir fingiendo, pero no sabia lo perseverante que yo podía llegar a ser —vamos Clarise, si estabas bien preocupada el día del incidente con tu hermana, me consolaste, me mimaste y hasta me has besado, no se para ti, pero en mi idioma eso significa que te importo y te gusto— me miro como si acabara de decir la peor de las blasfemias

—No te ilusiones, solo lo hice para animarte, estúpidamente me sentía un poco culpable al Alex ser mi hermana, pero no contaba con que lo mal interpretaras estúpido— Ok con esta mujer tenia que tomar clases de yoga y meditación, llevaba al limite mi paciencia—Si y entonces pretendes decirme que solo por animarme me besaste—la rete

—Pues exactamente así es, mira no tengo tiempo para esto, debo ver a Alice y si tu tienes fantasías sexuales con migo es tu problema a mi no me molestes mas— dijo mientras se dirigía a las escaleras

—Sabes que, ya me harte de tu jueguito, hoy me quieres, mañana no, pero claro es mi culpa eso me pasa por fijarme en una neófita inmadura— le dije mientras pasaba a su lado

— OH por favor!!, ya te dije solo hice algo para animarte tal como mi madre me enseño, ahora vengo como una buena “amiga” a levantarte el animo y confundes una tradición familiar con amor—, ya esta mi paciencia se acabo

—Sabes que Clarise, MADURA, ASUME LO QUE SIENTES, por favor no te portes como una cría de 5 años— ahora mi exasperación superaba todo lo que pudiera sentir por ella, me alejaba cuando se puso delante de mi

—Mira ya te he dicho madura tu, por que eres tu solito el que se imagina cosas—dijo mientras chocaba su dedo en mi frente, atrapé su mano y la aparte de mi cara

—vale me imagino cosas, pues vaya que buena imaginación tengo, me imagino tus caricias, tus besos y tus provocaciones—dije con ironía

—PROBOCACIONES!!!—grito exasperada—joder! yo no te provoco solo es tu mente pervertida tío; así que asúmelo— se defendió, cada palabra que pronunciaba lo graba desilusionarme y enfurecerme mas y mas

—Sabes Clarise, me gustabas por que eras única, diferente, sumamente valiente y “madura”, pero veo que de nuevo me he equivocado, solo eres una ex cazadora inmadura, impulsiva y estúpida—dije con sincero pesar

—Que has dicho? estúpida e inmadura? Tu no te has tenido que enfrentar a Vulturis sedientos por matar a tu familia desde los 10 años verdad que no? ¿Sabes que? mejor olvídame... procurare no consolarte mas —dijo irónicamente, ahora si había conseguido cabrearla, por Dios por me había enamorado de la mas cabezota de todas las mujeres, pero a parte de todo solo creí que ella había sufrido

—Lo siento Clarise tu vida a sido dura pero yo no he vivido precisamente en un lecho de rosas y no por eso juego con los sentimientos de los demás—le dije lleno de la antigua tristeza que siempre me traía rememorar mi vida

—Te lo digo por ultima vez, yo no estoy jugando a nada con nadie solo eres tu el que se imagina las cosas—

—Pues vaya, gracias por dejarme todo tan claro, es que luego que me besan tiendo a pensar que no quieren nada con migo sabias—exclame irónico, debía alejarme de ella, ya no soportaba mas sus estúpidos argumentos, me dirigí a mi habitación al tiempo que ella salía al patio, “Steve cuando aprenderás, eres un estúpido”, me repetía una y otra vez, y como siempre desee ser tan fuerte como mi hermano, a el esto no lo afectaría o por lo menos sabría como manejarlo, esa era la solución: Andrew, así que me dispuse a buscarlo pero para alegra mi día me tope de nuevo con la dueña de mi tranquilidad

—antes que digas algo, no te estaba buscando a ti— rebatí—no te iba a decir nada— En ese momento fui consiente de que Emmett y Rosalie nos observaban, Emmett esta divertido con nuestras peleas y Rose tan indiferente como de costumbre, mirando una ultima vez a Clarise me dirigí sin pronunciar palabra hasta la sombra del viejo roble donde estaba sentado Andrew

—Andrew podemos hablar?—

—No tengo dinero— apunto serio mi hermano, siempre con su estúpido sentido del humor que a nadie causa gracia

—No seas ridículo, por favor es serio lo que te debo decir, no necesito dinero es sobre...Clarise—

—Sobre eso, pues déjala en paz y ve a buscar otra, por favor no tiene nada de especial y a ti siempre te han llovido las mujeres— decía con la mirada perdida restándole importancia al asunto

—Andrew habla en serio por favor, mira no se lo que me pasa, la miro y creo que tengo de nuevo corazón—

—Pues siendo tu pensaría en el suicidio como una opción, por Dios quien quiere sentir; sentir es de idiotas solo te traicionan; mira no tienes nada con ella y ya te hace sufrir— dijo mi hermano con amargura, en ese momento ambos volteamos ante el sonido de los gritos de Emmett—Clarise donde vas?— preguntaba preocupado Emmett

—A ver a mí hermano—

—sabes que no puedes ir sola aun no te controlas—Clarise solo bufaba, estaba claro que iría aunque todos lo desaprobaran, en ese momento mire a Andrew solo el podría detenerla, pero contrario a lo que pensaba, soltando un suspiro de frustración dijo —Mira tonto hermano mío, si tanto la deseas ve y acompáñala— sorprendido, pero sin perdida de tiempo me apure donde Emmett y ella discutían —yo la acompaño Emmett quédate tranquilo— Clarise parresia querer matarme con la mirada—Antes de que discutas debes entender que es por el bien de la familia, eres una NEOFITA INESTABLE, si te descontrolas lo jodes todo y para todos, así que no protestes— la corte, pero obviamente protesto alego como siempre que no deseaba verme, mientras ella hacia su pataleta se escucho una voz a nuestra espalada

—se acabo, mira niñita o te vas con el o te vas con migo y te aseguro que las pesadillas de Fredy son un parque para niños en comparación de mi compañía, yo no soy tan condescendiente como Steve o Emmett si debo matarte para que te calles lo hare— Andrew se veía dispuesto a lo que decía y ya sabia bien yo que así era

— uiiiiiiii!! Mira como tiemblo Andrew, me cago en los pantalones...llevo luchando con neófitos desde pequeña tu fuerza no me impresiona; además... creo q ahora soy mas fuerte q tu no? Se ven tan ridículos, tienes que defender a tu hermanito— Vale esto era su culpa había logrado cabrear a Andrew

—sabes que Steve tienes un gusto espantoso y tu niñita mas fuerte que yo?, si por casualidad te dejara ver mi real poder no vivirías para contarlo— dijo fastidiado Andrew y Emmett y yo nos encogimos ante la perspectiva de ver a Andrew en todo su esplendor, jamás había mostrado lo poderoso que podía ser, pero por como luchaba sin interés ya nos hacíamos una idea, era simplemente aterrador Clarise no sabia a quien estaba retando, para mi sorpresa, mas calmado continuo—Emmett deja que se vaya; con un poco de suerte se perderá y jamás la veremos de nuevo y tu Steve mira a chicas mas guapas como Inidia, en Denali te espera y se muere por ti, desde que te vi seria capaz de dar media eternidad solo por una noche en tu cama— sutilmente vi como el rostro de Clarise se tensaba, pero a mi no me importaba otra mas que ella, en ese momento Emmett se hizo notar

—Andrew te agradecería que te callaras la boca. Si Clarise no hubiera adquirido autocontrol te hubiera atacado así q cierra la boca por favor —

—mira me dan igual ustedes, lo que me gano por preocuparme y si yo no tuviera control ya la hubiera matado y sabes que así es, Steve llamare a Inidia para que la veas y te distraigas un rato— apunto Andrew sin siquiera voltear a ver a Clarise y una ves mi hermano se retiro del patio Clarise me miro con expresión estoica, indescifrable y contrario a su planes entro a la casa, yo sabia muy bien que se dirigiría a su habitación, por un impulso que aun no acababa de entender, como de costumbre la seguí, sin llamar a su puerta entre y la vi tirada sobre el suelo golpeando con los puños la alfombra —que te sucede?—

—No te importa— me grito a el tiempo que se lanzaba sobre mi para golpearme, inmovilicé sus manos en mi pecho y al forcejear caímos quedando debajo de mi cuerpo, jamás en mi vida había ardido tanto de deseos por alguien como lo hacia justo ahora consiente de cada curva del cuerpo perfecto de Clarise contra el mío

(Idea original de Stephanie Meyer// Idea del Fic: Ann, Vero y Ale)