EL PLAN

lunes, 14 de julio de 2008

 


BELLA P.O.V:

¿Era cierto lo que veían mis ojos? Tanya se encontraba acurrucada en el hombro de mi novio y este no hacía nada para impedírselo. Los celos se adueñaron de mí. Miré a Edward con tristeza y me giré para dirigirme a su habitación. ¡Quería irme!, bueno irme no era la palabra, ¡Quería morirme! ¡Si Edward se sentía atraído por Tanya yo no tenía ni una posibilidad de triunfo. Justo en mi intención de dirigirme a buscar mi maleta noté como una mano se deslizaba por la mía atrapando mi muñeca.-¡Bella no es lo que crees!- negué con la cabeza al mismo tiempo, que por primera vez, mi mirada de odio se dirigía a Edward. ¡Prefería que los Vulturis me mataran antes que verle en otros brazos! Un vació se apoderó nuevamente de mí. –Bella escucha, Tanya estaba mal porque Rosalie y tu prima la estaban acusando… yo solo le he ido a consolar, me he sentado a su lado y ella me ha abrazado pero porque se encontraba mal. ¡Entiéndelo!- su mirada era triste, quería creerle pero la niña inmadura de mi interior se encontraba resentida. Arrugué el morro.- Bella, yo solo te amo a ti, tan solo a ti, tú eres lo más importante, tú eres mi vida, Bella eres la razón de mí existir, no pienses que no te amo.- suspiré. Sinceramente moría por creer sus palabras, pero entonces sus meses de ausencia legaron aplastantemente a mi memoria, una descarga de malos recuerdos, de la muerte en vida paso ante mis ojos y me pregunte si acaso Edward ahora no mentiría como entonces; aparte mi mano de la suya lo mas delicadamente que pude al tiempo que desviando la vista le decía —Te creo Edward, no te preocupes, ahora ve con ella yo…necesito descansar— sentí como mil navajas atravesaban mi ser al decirle que fuera a su lado a sabiendas de que entre ellos hubo algo que no me terminaba de quedar claro, peor justo ahora sabia que era lo mejor, si el se quedaba a mi lado por mis celos, seria algo que muy dentro de si me reprocharía: cuando finalmente levante la vista me estaba estudiando con mirada critica yo solo le dirigirle una mirada triste y me encamine, contrario a mis planes iníciales escaleras abajo debía salir de esas casa por lo menos en el exterior ni el ni Jasper notarían lo destruida e infeliz que estaba, cuando Edward trato de protestar al verme salir de casa solo le lance una fugaz mirada y apunte casi en un susurro —No te preocupes, ya se han ido, igual tengo el regalo de Clarise y Eric siempre anda cerca—, Sin mas y con el corazón roto como jamás había estado abandone la casa de la que un día creí mi familia peor que ahora veía mas distante, por que siendo objetiva yo no era para Edward en comparación de Tanya, una de su misma clase, sin mi torpeza e inverosímilmente bella, justo el complemento que merecía Edward y en ese momento desee como nunca que Jake estuviera ahí para mi, para como siempre recoger a la Bella rota a causa de un amor sin futuro.

JACOB P.O.V:

—Jacob…?— pronuncio Alex consternada desde el otro lado de la línea; mi corazón se revolvió inquieto dentro de mi pecho y mas que nunca desee tenerla cerca, apoderarme de su boca y pegarme a su piel para jamás dejarla ir de nuevo, por que si algo merece ser llamado dolor era justo lo que sufrí y aun lo hacia en su ausencia, solo su voz era un pedazo de cielo, de un cielo del que no quería salir —Te Amo!!!— le dije rápidamente, no sabia cuanto tiempo tendría para hablar con ella así que debía asegurarme de recordárselo. —Te extraño tanto, y Te Amo como siempre lo hice y siempre lo hare— Apunto ella en un susurro, y mi alma salto de regocijo, sus palabras hacían que todo cobrar sentido que yo quisiera seguir vivo y que su ausencia se hiciera mas insoportable…—Alex con quien hablas?— se escucho al otro lado de la línea —Tío Charlie, claro que te extraño el tiempo el Forks fue el mejor, te quiero tío, desearía estar allí por su puesto— recitaba Alex, sabia muy bien que debía cambiar la palabra “tío” por “Jake”, mi dulce y astuta Alex estaba a apunto de ser descubierta por Marcus, un nombre que repudiaba hasta en mis pensamientos —Alex ya mismo iré por ti, te lo juro; no aguanto mas esta estúpida separación eres mi vida, lo único que necesito, sin ti… nada importa mi misma vida no importa —, entonces la voz de Alex se endureció —No te atrevas a decir eso, confía en mi, volveré— y luego tratando de disimular apunto —Tío por favor todo esta bien saludos a Eric —y entonces la sarta de regaños y blasfemias contra mi linda cazadora empezaron por parte de Marcus hasta que la línea quedo muerta y mi sangre hirviendo, casi mecánicamente colgué la bocina, le agradecí a Charlie y mi dirigí a la calle con un solo destino en mente España. Antes de poder subir a mi moto una mano me agarró la camisa, —Sabes Jacob, como cazador tengo el don de la telequinesis mas desarrollado, hasta en tu forma humana puedo escuchar los pensamientos de la manada, por lo que se lo que pretendes— dijo Eric aun agarrándome, no tenia ni idea de donde salía, pero era como un maldito dolor de muelas siempre en el lugar menos propicio —Si lo sabes que quieres?—Gruñí, mi paciencia, que jamás fue mucha había llegado a su fin —Solo hacer lo que Alex querría que hiciera, retenerte; acaso crees que para mi es fácil saberla en España con el atarban que tenemos por padre? Despierta Jacob, es a quien mas quiero, es mi enana, la que siempre he cuidado y a quien si lastima me hacen mil veces más daño a mi, pero la gran diferencia es que yo confió en ella, confió en su carácter y sus promesas, si dijo que volvería es por que lo hará, ten tu la misma fe; si dices amarla no le hagas las cosas mas difíciles y ahórrale una preocupación, vale?— Odiaba que Eric siempre tuviera la razón, lo mire con pesar y asentí con la cabeza ir a España solo complicaría la situación de Alex y haría que Marcus se desquitara aun mas con ella, sin duda mi vida lejíos de ella era una reverenda mierda.

ANDREW P.O.V:

Presencié sigilosamente toda la situación, sin duda Tanya era la mejor para fingir, era verdad Clarise, Rosalie y Alice la molestaban, pero solo por que ella les hacia la existencia miserable; mas que una vampiresa, parecía una bruja, una linda bruja que ahora estaba embaucando a Edward y dándome vía libre para ir a “consolar” a Bella; quien a decir verdad me sorprendió con su actitud, esperaba cualquier reacción de ella ante la escena, cualquiera menos esa, por que se portaba tan cauta y …razonable?, en sus ojos no había ira, ni atisbo de falsedad; solo una gran tristeza, tristeza que removió algo en mi interior que ni siquiera sabia que existía; ¡Vamos Andrew concéntrate, y no pienses jodidas estupideces!!! Me repetí en mi mente, solo era una humana, la arma para destruir a el más odiado de mis enemigos.

Corrí hasta la pradera que circundaba la casa asegurándome que Tanya mantuviera ocupado a Edward y allí la vi, con sus ojos enjuagados en lagrimas, lentamente me acerque a ella y de nuevo esa estúpida emoción reapareció —Estas bien?—pregunte realmente preocupado ; ella se sobresalto y enrojeció al instante lo que me hizo sonreír, se limpio con el dorso de su brazo las lagrimas y asintió con la cabeza—si estoy bien gracias—dijo mientras trataba de incorporarse; antes de que pudiera hacerlo tome asiento sobre el césped a su lado —la verdad no te creo, que yo sepa nadie llora de esa forma por nada…no me mal interpretes, ni presumas que solo un entrometido deseando cotillear tus problemas; es solo que sinceramente me intrigas y preocupas— Dije monocordemente, pero dejando ver el real intereses en mis palabras; ella me miro sorprendida, su rostro dibujaba una gran incognito y entonces, impelido por algo desconocido, le confesé una verdad que solo admitía en mi interior —Veras, desde que supe de tu existencia, he tenido curiosidad, ya sabes que eres un caso excepcional; no lo digo solo por tu…poder de rebatir todos los dones de los demás, lo digo por tu valor; sin duda vivir rodeada de vampiros a sabiendas que puedan perder el control y acabar con tu vida en un instante es una gran muestra de coraje, de hecho; el regresar junto a ellos luego de lo que le paso a el poco controlado de Jasper, no se si interpretarlo como una muestra de coraje o de la mas absoluta estupidez— de nuevo me miro sorprendida, supuse que por sabe lo de Jasper —créeme en nuestro mundo las noticias vuelan— replique con una sonrisa; ella suspiro y finalmente se acomodo de nuevo a mi lado —No es valor, tal ves un poco de estupidez si, pero ante todo es amor, Edward es todo lo que amo y lo que pudiera desear y el peligro al que te refieres solo es un…inconveniente menor si he de disfrutar de su compañía, de su…amor; no me importaría morir en un segundo sabiendo que tuve la mas grande de las felicidades junto a él— Admitió con aplomo, sus ojos eran sinceros, no había sombra de duda en verdad amaba a Edward y no le importaba su propia vida con tal de estar a su lado, me sentí maravillado pero ante todo aturdido, en verdad podía existir un ser tan perfecto; una mujer tan leal?, mis reflexiones hicieron que mi ira contra el desagradecido Edward aumentaran, ahora no solo era mi odio por el: era el hecho de ver que dejaba aun lado a Bella el único ser que me producía… algo luego de siglos de no sentir ninguna emoción salvo el dolor y el odio creciendo en mi interior y con esta nueva motivación inicie mi plan —Eres especial, por eso no creo justo lo que te acaba de hacer Edward— sus ojos se dilataron de la sorpresa —No se a que te refieres — Apunto con falsa dignidad —Lo sabes, a preferir a Tanya antes que a ti, no me parece justo, mas bien es algo de lo mas desconsiderado sabiendo que ella es una embustera, el tiempo que pasaron juntos en Denali supongo que fue suficiente para que la conociera y por l tanto saber que miente— debía mostrarme de su lado así seria mucho mas fácil ganar su confianza —Así que viste lo que sucedió— aseguro casi en un susurro —Si, y te repito no me parece justo, la verdad por eso te seguí hasta aquí, me molesto que te hiriera y mas a causa de Tanya— rápidamente acerque mi mano a su rostro y enjuague una lagrima que resbalaba silenciosa por su mejilla, mientas acaricia su cara, apunte —Por lo que se de ti Bella Swan y lo poco que me has dicho; te aseguro que no mereces sufrir, solo mereces la mas grande de las felicidades, eres por quien culequera daría gustoso su reino solo por observar una de tus sonrisas— ella enrojecía cada vez mas ante mi toque hasta que, reaccionando, se aparto rápidamente y me miro con tal tristeza que desee de nuevo matar a Edward, solo que este no era el momento por lo menos mientras oía sus pasos acercándose me regodeaba de placer sabiendo que había observado la escena y que ahora mientras Bella lo veía avanzar con culpa en sus ojos, él era inmensamente infeliz; con un poco de suerte estaría tan cabreado que iniciaríamos una pelea donde yo seria, por supuesto para mi conveniencia; la victima.

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