RECUERDOS BORRADOS

sábado, 28 de junio de 2008

 


Me di cuenta que Alex me abrazaba con fuerza. Parecía que no me quisiera soltar. De pronto se apartó muy lentamente y me miró a los ojos. Una sensación invadió todo mi cuerpo. Me perdí en su mirada. Sin pensar mis ojos se desviaron a su boca, era hermosa. Acababa de darme cuenta de que su preciosa nariz y la mía estaban juntas. Ambos estábamos en silencio. ¿Esperando a qué ocurriera algo?. Tal vez. No sé. – Gracias – dijo muy cerca de mis labios. No podía dejar de mirar aquellos ojos verdes. – De nada- nos quedamos en silencio. ¿Qué me pasaba? No quería que ese momento terminara. Podía notar su respiración acelerada y sus mejillas color rosado. Me incliné sin darme apenas cuenta y casi rocé sus labios cuando algo me despertó. Un ruido, un coche. Eric.

ALEX P.O.V:

¿Por qué a mi? ¿Por qué el gen Swan se tenía que activar precisamente en ese momento? Casi estaba notando el sabor de sus labios. Solo un segundo más y hubieran sido míos, pero no el Chucho de mi hermano tenía que aparecer. Me miró un rato más y me apartó de golpe. – Bueno pulga esta vez gratis, pero a la próxima te cobro ¿eh?- hice una mueca de descontento- Idiota.- De pronto me acordé de que Paul estaba justo a mi lado.- ¡Hola chicos! hemos venido en cuando sentimos la presencia de un …- Era Sam, aquel precioso lobo negro- ¿La ha atacado?- Me di cuenta que Eric esta a mi lado examinándome cada centímetro- ¿han sido ellos?- asentí con la cabeza. Me mordí el labio inferior. Temía la reacción de mi hermano. - ¡Estoy bien Eric!- miré a Jacob de reojo, me di cuenta que me observaba puesto que desbió la mirada. -¿Estás segura?- miré a mi hermano.- ¡Que siiii!- puse los ojos en blanco.- ¿Te has torcido el pie? – preguntó Sam- Jacob me lo ha “curado”- lo volví a mirar. Puso los ojos en blanco intentando disimular.- Creo q deberíamos regresar a España…- Me asusté- ¿Qué?¿Por qué?- lo cojí de la camiseta y le supliqué con la mirada que nos quedáramos. - ¡No!, ¡no os vayáis …- Paul también se lo suplicaba.- Papá te protegerá mejor…- ¡No me quería ir!, ¿es qué no lo entendía? - ¡NO ME QUIERO IR!- Miré a Jacob.

JACOB P.O.V:

Esa mirada atravesó mi corazón. Me estremecía el pensar que se iba. Pero…¿Por qué? ¿Qué sensación era esta? – Alex, escucha, sabe donde estás …- No estaba dispuesto a que se fuera, esta vez no. Si el caso lo requería pincharía las ruedas, le robaría el pasaporte pero … ¿Jacob qué estás diciendo? ¡Piensa, Bella!- ¿en serio te la vas a llevar? ¡Uff pensé que tendría que gastarme una fortuna en insecticidas!- Alex empezó a llorar. Era un estúpido. ¿Lloraba por lo qué acababa de decir? - …No me quiero ir, otra vez …no…- dijo entre susurros. Seguramente ni tan solo escucho mi comentario descortés. Eric la miró triste.- Alex…- Eric le acaricio su cabello mojado.- ¡No quiero!- Chilló llevándose las manos a los ojos. Me dolía verla así.- Pero Eric ahora eres de la manada ¿no?- intervino Paul mirando a Sam- Sí, así es pero … Alex y Joni llevan muchos años perseguidos por los Vulturis… - ¿Qué? Pensé, ¿Cómo es posible?, ¿Quién iba a querer a una pulga en su clan – Tú- sonó una voz en mi interior. – Pero, estaréis a salvo si os quedáis en La Push. – Paul insistía. Odiaba que él pudiera insistir.- ¡otra vez no!- Alex seguía llorando y repitiendo eso una y otra vez. – Alex no llores cielo…- Eric la abrazó. La abrazó …como hace un momento se encontraba con migo. - ¡Odio a papá! … no quiero seguir luchando…- Susurraba. – Alex…- Eric intentaba convencerla y a la vez consolarla.- No quiero entrenar más, no quiero hacer daño a más licántropos, no quiero … sus gritos … ya no puedo más Eric…- ¿Luchar contra licántropos?. ¿Por qué? …- Esta bien Alex. Cálmate … - Alex lo abrazó con mucha fuerza.- Por favor, por favor… Eric.- Alex se separó y le señaló unas cicatrices que hasta ahora no me había percatado.- ¡No más luchas!- Me sorprendí, eran garras. ¡Sus cicatrices eran producidas por garras!. Eric hizo una mueca- Está bien pequeña… hasta que papá no venga a por vosotros… nos quedaremos- Alex lo volvió a abrazar- ¡Gracias Eric!- Eric analizó el pie de Alex y me miró.- ¡Gracias por cuidarla!- me sonroje y desvié la mirada- No ha sido nada, pero a la próxima cobro … - Estúpido, estúpido, estúpido … ¿A la próxima cobro? … Alex estaba destrozada ya mi solo se me ocurría decir idioteces. Eric levantó a su hermana en brazos. Parecía una princesa. Le susurró algo a su hermano y Eric, con Alex en brazos se dirigió a mi. – Le diré a Bella que me has ayudado. – me dio un beso en la mejilla y Eric la alejó de mi lado. Tuve una sensación extraña.

Llegué a mi casa alrededor de las 8 de la noche. Me dirigí a mi habitación. Inconscientemente abrí el cajón de mi mesita. Allí estaba la caja que contenía mi más preciado recuerdo. La abrí. El colgante en forma de colmillo permanecía intacto. Lo dibuje con las yemas de mis dedos. Me estiré en mi cama y alcé el colmillo para observarlo mejor. ¡Definitivamente me estaba volviendo loco! La curiosidad me estaba matando. ¿De qué luchas estaba ablando la pulga?. Tenía que ir a verla y preguntárselo. Tenía que ir a casa de Charlie. I de paso ver a Bella. Porque es a Bella a quien amo… sisi … Bella es mi único amor. Solo es curiosidad. Pura curiosidad … Solo la quiero ver por eso … Curiosidad … . Intentaba convencerme de eso. Me levanté y me colgué el colmillo en el cuello sin pensar. Salí de mi habitación. -¿A dónde vas Jacob?- Me preguntó mi padre- me lo pensé un momento. ¿Realmente sabia a que iba?- Voy a casa de los Swan.- mi padre sonrió.- ¿A ver a Al… Bella?- ¿A qué había venido eso? – Si voy a ver a Bella. – mi padre volvió a reír y puso los ojos en blanco.- ¡Ten cuidado no te cacen!- Dijo entre risas. Definitivamente tantas horas frente al televisor le afectaban.

Me puse el casco y me subí a la moto. Apenas tardé en llegar. Y allí estaba la luz, de la humilde casa de los Swan, encendida. Algo llamó mi atención. Alex estaba en el césped estirada observando su brazo derecho. Era la primera vez que no lo tenía cubierto con el guante que tanto destacaba de los cazadores. Me acerqué sigilosamente.

ALEX P.O.V:

-¿Qué hubiera pasado si no hubiera nacido cazadora?- Era una pregunta que me realizaba cada dos por tres en mi mente. Me rocé la media luna de la palma y seguidamente la cicatriz en forma de garra; las típicas cicatrices que toda la familia tenía. De pronto sentí un aroma. Ese aroma … - ¿Qué tal tu pie, Pulga?- Di un brinco. Me asusté. Pero allí estaba, como si de un sueño se tratara. - ¡DIOS! Jacob me has asustado… está mejor gracias- ¿Me había preguntado por mi pie? ¿tendría fiebre? ¿se habría dado un golpe? . En su rostro se dibujo una sonrisa, y mi corazón volvió a sufrir uno de sus múltiples infartos cuando estaba cerca de él.- ¡GENIAL!- exclamó. – Nos pasamos unos segundos en silencio- esto … y … ¿Bella?- bella…Bella…BELLA …. Siempre BELLA … me enfurecí. Suspiré. –Está en su habitación … con … Edward- puse los ojso en blanco. Me sentía estúpida al decir tal evidencia. – Si … quieres la llamo – dije. Frunció las cejas- Me lo suponía … no, no la llames…. Más tarde hablo con ella … - Para mi sorpresa se sentó justo a mi lado. – Me encogí de hombros de forma tímida. – En realidad … quería hablar contigo. - ¿con migo? Me estaba preocupando … seguramente tendría un virus que le estaba afectando al cerebro. - de …¿De qué? – de pronto las imágenes de la playa me vinieron a la cabeza. ¡Oh no, por favor dios mío que no me pregunte por … lo que pudo ser un beso!- Bueno … en la playa…- ¡Ai no porfa porfa ….!- Hablaste con Eric … algo sobre luchas … ¿Qué clase de luchas?- ¡gracias dios! Suspiré- Verás … los cazadores somos entrenados desde muy pequeños para poder ser mejores en las batallas. Y bueno, digamos que mi padre me entrena más fuerte que a los demás …- Me miró sorprendido- ¿Por qué? ¿Por qué os persiguen los Vulturis?- suspiré. En parte era así pero no la razón más fuerte.- Bueno, esa es una de las razones, pero no el pilar … digamos que Marcus, mi padre, quiere que odie a los licántropos; Y bueno … Me hacía luchar contra ellos … - Jacob no sabía cómo reaccionar- Y … ¿des de cuándo?- Me empezaba a preguntar el por qué le contaba todo eso. Volví a suspirar. – Desde los 10 años lucho con licántropos descontrolados.- Jacob abrió los ojos de par en par. - ¿Des de los 10? Pero … ¿Por qué?- Era evidente …. Me había imprimido de un licántropo … la reputación de mi familia estaba en peligro. Me puse nerviosa y reí para disimular. Me volteé a mirarle. Hubo silencio. Me separé un mechón de pelo. – Digamos que … adoro a los licántropos y eso … en un cazador … no es muy normal – sonreí. Él se carcajeó.- ¿Adoras a los licántropos? Encima de pulga rara.- siguió riendo y no pude evitar reírme con él.- ¡Eh, no te rías!- le di un codazo- Os encuentro hermosos. Enormes pero … preciosos. – El me miró y se rió- ¡Si que pasa soy la oveja negra de la familia Shuno- me reí ante tan cierta afirmación. Me paso la mano por el hombro y puso cara travieso.- Es comprensible. Somos irresistibles.- me reí. – Solo … que … Bella es la única que no se da cuenta….- dijo triste. Pero ya estaba otra vez Bella estropeando cada momento …. Me enfadé.- Es que Jacob – puse cara traviesa- Edward, es mucho Edward ¿eh? …- Me miró con expresión enfadada- Sigue siendo una sanguijuela.- me encogí de hombros.- Bueno … quizá… pero a mí me cae bien…- puso los ojos en blanco- Bueno no quiero malgastar mi tiempo hablando de un parasito.- Me miro y se rió. Se estiró en el césped y miró a la luna. –Alex…- Pronunció mi nombre con algo de tristeza y eso me asustó.- Di…Dime …- le miré- ¿Qué sientes por Paul?- me desconcerté – Es que como… que es un poco idiota ¿no crees?- añadió. – No sé … apenas le conozco Jacob … pero … me cae bien …- ¿Por qué leches me había preguntado eso? – Si … como amigo es bueno … quizá por eso está soltero …- me extrañé- ¿Qué quieres decir con eso?- Puso los ojos en blanco.- Nada, nada… no me hagas caso- Se oyó un ruido. Una risa hizo que Jacob se levantará en un abrir y cerrar de ojos. - ¿Edward como se te ocurren esas cosas?- era la voz de mi prima. Volteé a mirarla. Allí estaba enlazando su mano con la de Edward, aquel hermoso vampiro. Edward miró a Jacob- Hola Jacob- él siempre era tan cortés … Jacob solo asintió con la cabeza y miró a Bella.- Hola Bella- cogí las muletas y intenté levantarme.- ¿Jacob? ¿Qué estás haciendo aquí?- preguntó Bella. Apenas me di cuenta. Edward ya estaba a mi lado ayudándome con las muletas. Sin que yo le dijera nada me alzó y me llevó hasta el banco de la entrada. - ¿estás bien?- El novio de mi prima, por muy parasito que fuera me caía bien.- si, Edward ¡gracias!- Noté algo parecido a un gruñido. Edward agarró a Bella por la cintura. – he venido a verte… pero me he encontrando a Alex fuera y me he quedado un rato hablando con ella.- respondió Jacob. Bella le miró extrañada. – Si Bella, como te he dicho antes Jacob me ayudó con el pie.- Le dije- ¿Eso me da puntos Bella?- Jake sonrió. Mi prima le devolvió la sonrisa.- Bueno si creo que te da dos años más en el carnet.- Sonrió. ¿de qué hablaban?- Edward besó a Bella en la mejilla.- Bueno yo me voy para mi casa.- Se acercó a su oreja y alcancé a escuchar “Te espero en tu habitación”. Como cada noche Edward disimulaba su ida para que mi inocente tío no se enfadará, pero en seguida se encontraban en la habitación de Bella. Edwad besó apasionadamente a Bella y volteó a mirar a Jacob.- Buenas noches.- Seguidamente se dirigió a mi y me dio un beso en la mejilla. – Cuida tu pie- me dedicó una sonrisa. – Buenas noches Edward.

JACOB P.O.V:

-Buenas noches Edward- dije a mis adentros en tono burlón.- Jacob … ¿Por qué no te quedas a cenar?- Dijo mi adorada Bella- ¡Genial!- exclamé – Tengo una hambre de Lobo.- Me di cuenta que Alex y Bella reían por mi comentario. – ¡Pues venga vamos!- Bella señaló la puerta. Oí una tosecita.- Esto … Bella … ¿me ayudas a entrar?- Alex señalaba su pierna y las muletas. - ¡Claro Alex!- Esto … Bella… será mejor que la ayude yo … no vaya a ser que te caigas …- Bella me fulminó con la mirada. Pero era cierto Bella era la persona más torpe que conocía. Alex rio- ¡Oh no Jacob ayúdame tú! ¡Soy demasiado joven para morir!- Bella nos fulminó con la mirada y los dos empezamos a reír- Pues. .. os espero dentro- Dijo Bella enfadada. Alex y yo no parábamos de reír. Agarré las muletas de Alex y la ayudé a levantarse. Se la colocó, avanzó un paso pero se quedó quieta. - ¿Qué pasa Alex? ¿te duele?- Hizo una mueca - ¿Eh? … bueno, sí, un poco.- ¿Bueno voy a tener que llevarte?- Alex abrió los ojos como platos- ¡No, tranquilo, ya puedo!- Hizo otro paso y una expresión de dolor se dibujó en su rostro. Puse los ojos en blanco.- Sera mejor que te llevé o la cena se enfriará- La aupé en mis brazos y ella rodeó mi cuello con los suyos. No pesaba nada. Me di cuenta de sus mejillas color fuego. Nuestras narices volvían a estar muy juntas. Tragué saliva. Estuvimos largo rato en silencio y sin avanzar.- Tenemos que ir a dentro ¿no? – dijo Alex mordiéndose el labio inferior. Asentí con la cabeza, pero seguí sin avanzar. De nuevo esa sensación, de nuevo mis ojos mirando sus labios. De nuevo me incliné y apenas faltaba un milímetro para fundir sus labios con los míos.

(Idea original de Stephanie Meyer// Idea del Fic: Ann, Vero y Ale)

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