REENCUENTRO (parte 2)

sábado, 19 de julio de 2008

 


JACOB P.O.V:

¿Qué demonios pasaba con Alex? ¡Cómo Marcus la hubiese tocado juro que lo mataría! Un aroma dulce se apoderó de mí. Eric frenó el pasó y se llevó el dedo a la boca en símbolo de silencio. - ¿Qué pasa Eric?- pregunté extrañado. El rió.- Es solo que no quiero despertarla.- susurró.-¿Despertarla?- ¿De quién demonios hablaba?-¿No hoyes su aroma?- dilaté las pupilas al entender que me quería decir. Pensé que ese aroma era una de mis imaginaciones. Abrió la puerta con cautela.-Por favor no la despiertes- me suplicó. Asentí con la cabeza mientras tragaba saliva. Si esto era otro de mis sueños no tenía gracia. De pronto un pellizco.-¡Au!- susurré. Eric rió por lo bajo. –No es un sueño idiota.- susurró. Sonreí.-¿Dónde está?- Eric señaló en dirección al sofá. Intenté hacer el menor ruido posible. Visualicé unos zapatos de tacón, blancos en el suelo. Tragué saliva. Tenía un nudo de nervios en mi estómago. Abrí los ojos como platos. -¡Ha vuelto!- dije cuchicheando a Eric, este sonrió.- Te dije que confiaras en ella. Aun que está vez se lo debes a mi hermano, Joni.- Me impresionó ese detalle. Joni y yo no nos llevábamos bien, me culpaba de todo lo que su hermana había tenido que pasar por culpa de su imprimición. Me acaché hasta llegar a la altura de su cara. Tenía ganas de besarla, pero debía dejarla dormir. Estaba hermosa. Ese vestido Blanco le favorecía. Me incliné para besarle la frente. Aparte uno de sus mechones y se lo coloqué detrás de la oreja. Con el lateral de uno de mis dedos acaricié suavemente su mejilla. Una sonrisa se dibujó en sus labios. Pense que la había despertado, pero no fue así. No me creía que el amor de mi vida estuviera de nuevo junto a mí. Con mi dedo dibuje, a la vez que le acariciaba, el labio. De pronto su mano rozó la mía, aprisionando mi palma en su mejilla. Sus ojos empezaron a abrirse sacando a relucir la belleza del color esmeralda que predominaba en ellos. Una sonrisa de oreja a oreja cubrió su rostro. - ¡JACOB!- me abrazó efusivamente. Su voz, su cuerpo. Eran reales. Sus brazos alrededor de mi cuerpo lograron que reaccionara.-¡Alex!, ¿cómo estás? ¡Me estaba volviendo loco sin ti!- Alex se apartó agarró mi rostro y fundió sus labios en los míos. Agarré su cintura y la aprisioné contra mí. No pensaba dejarla escapar. -¿Estás bien?- me preguntó.- Ahora estoy mejor que nunca.- ella sonrió ante mi respuesta. De pronto frunció el seño y arrugó el morro. Me sorprendí- ¿Qué ocurre?- Infló sus mejillas con aire.- ¡Estoy enfadada contigo!- Parpadeé extrañado.- ¿Qué es eso de no salir?¿De estar todo el día en casa?- Sonreí ante sus preguntas. – Está bien prometo que a partir de ahora saldré mucho contigo…- hice una pausa.- A menos que quieras vivir eternamente encerrada junto a mí.- Sonrió mientras negaba. La miré a los ojos y no pude evitar volver a besar sus dulces labios. – Te quiero- susurró. Adoraba esas palabras de su boca. Una tos llamó nuestra atención. -¡Oh! Gracias hermanito por traer a Jacob, sisi, eres el mejor hermano del mundo, te quiero con locura, sisi, eres sexy y adorable,…- Dijo Eric a si mismo. Alex Rió a carcajadas.- Gracias hermanito sexy por traer a mi lobo.- me hizo gracia lo del lobo y empecé a reír. Alex sacó la lengua. Eric puso los ojos en blanco- Bueno, supongo que, ya que Alex no puede salir de casa…- Me asombré- ¿Por qué no?- Alex suspiro.- Don Marcus, Soy buen padre, Shuno, ha puesto vigilantes por todas partes, con el fin de conocer mi paradero.- Gruñí de furia.- Como iba diciendo, supongo que Jacob se quedará esta noche a dormir. Alex saltó a abrazar a su hermano y le llenó las mejillas de besos.- Gracias, gracias, gracias.- Eric rió. – Pero no te acostumbres, ¡Eh!- Alex agarró mi mano y me obligó a subir las escaleras. Entremos en una habitación y nos sentemos en la cama. Ella estaba sentada encima de mí pero con su frente tocando la mía. Volví a besarla, era una gran sensación. Alex de pronto se alarmó. – Esto… Jacob… No te habrás convertido en mi ausencia… ¿no?- No entendí por qué hablaba tan bajo ni el por qué de la pregunta.- ¿No te ha dicho Eric que no salía de casa?- suspiró.- sabes qué pasará cuando te transformes ¿verdad?- negué con la cabeza. Y ella volvió a suspirar.- Que Eric nos matará…- De pronto lo comprendí todo. Eric vería exactamente todas las imágenes que pasaban por mi mente. Mis recuerdos … y sobretodo… vería a su hermana a través de mis ojos. Alex se mordió el labio inferior.- Entonces … procuraré no pensar en ti… a ver … que tal con … ¿Adriana Lima?- reí. Ella me empujo descontenta y me sacó la lengua.- Idiota- me encantaban sus insultos. La agarré y la tiré encima de mío.

CLARISE P.O.V:

Una extraña sensación se apoderó de mí, un aroma familiar… Fui a buscar a Alice, debía preguntarle y salir de dudas. Pero como siempre mi camino fue barrado por Steve.-¡Sal de en medio!- Él sonrió.- Di la contraseña.- miré al cielo suspirando.- ¡O te apartas o te los rompo!- dije con una sonrisa amenazadora. – ¡MEC! Contraseña errónea.- Me agarró de los pies y me subió a su hombro como si fuera un saco.- ¡BAJAME IDIOTA!- él reía mientras negaba con la cabeza. – No, ahora eres mi prisionera.- Me adentró en su habitación y me tiró en su cama. Estaba harta de esa situación. Debía ver a Alice y la única manera de librarme era seguirle el juego.- ¿A sí que soy tu prisionera, eh? – Asintió con la cabeza, divertido.- Está bien… y ¿qué se supone que debo hacer?- Él puso cara de sorprendido, pero no le duró mucho. Me agarró de las manos y me besó. Se apartó esperando alguna especie de agresión. Lo agarré y lo volví a besar. Noté como su respiración se empezaba a acelerar. Giremos cambiando nuestras posiciones. Le besé el dorso y seguidamente los labios. Rápidamente, utilizando los nuevos poderes adquiridos agarré los cordones de mis converse y lié sus manos a la cama. Le besé la frente.- ¡Adiós ,Amo!- dije mientras me alejaba. Sabía que los cordones no iban a impedir que me siguiera pero aún así me sentía satisfecha de su humillación. Logré ver a Alice y corrí hacía ella, en busca de respuestas sobre mi hermana.

ANDREW P.O.V:

Otro olor nuevo habitaba en aquel recinto. El olor a cazador era más fuerte que antes. Aún así lo que verdaderamente llamó mi atención fue la hermosa sonrisa de Bella justo cuando Alice pronunció el nombre de una tal Alex. Aproveche ese momento para acercarme.- ¿Quién es Alex ,Bella?- Bella volvió a sonreír al oír ese nombre- ¡Es mi prima! ¡Ha vuelto! ¡Lo ha logrado!- Justo cuando iba a abrazarme apareció Edward. Arrugué el morro con disimulo. - ¡Bella acabo de oír los pensamientos de tu prima! Vendrá pronto. Dice que necesita nuestra ayuda para esquivar a los espías de tu tío- su voz era serena y calmada. Bella lo abrazo. Emití un suave gruñido de frustración para mis adentros. – ¡Edward estoy tan contenta!- Una sombra gigante agarró a Bella y la arrancó de los brazos de Edward. Emmett saltaba y reía.- ¡Mi mascota ha vuelto!- No entendía nada. ¿Por qué tanta emoción por otra humana? Clarise se acercó corriendo.-¿Entonces ese olor?- Alice asintió con la cabeza. - ¡Mi hermana ha vuelto! ¿Cuándo vendrá a verme? – Logré ver a mi hermano enfurecido. La palabra hermana resonó en mi cabeza. Esa tal Alex era la hermana de Clarise, y por lo tanto, una cazadora. ¿Entonces, por qué tanta alegría por tal acontecimiento? ¿No veían e peligro?- ¿Es una cazadora?- dijo al fin mi hermano. Clarise lo miró, traviesa.- Si, exactamente, así que ten cuidado con ella.- Rió. Mi hermano emitió un gruñido.- Seguro que no es más peligrosa que tú.- Alguna cosa había pasado entre esos dos.

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