DENTRO DE MI

lunes, 21 de julio de 2008

 


ALEX P.O.V:

El ambiente estaba tenso. Apreté con fuerza los dedos que tenía entrelazados a los de Jacob. Él me miró. Sin duda sabía que me resultaba incómoda la situación. Bella apareció con tristeza junto a Edward. Andrew, el otro vampiro, no venía con ellos. Me sentía mal. Mi presencia había causado, de un momento a otro un cabio radical. Alice comentaba algo con Jasper. Emmett discutía con Rosalie, intentando convencerla que para él yo tan solo era como una hermana pequeña. Clarise estaba encerrada en el cuarto con Steve. Eric estaba concentrado en asimilar todo lo ocurrido. Carlisle y Esme tan hospitalarios como siempre me preguntaron sobre mi estancia en España. Suspiré- Alex está cansada. Han sido muchas horas…- Dijo Jacob. Me asombré debido a su tono cordial con los vampiros.- ¡Oh, sí claro, cielo! ¡Deberías descansar! Puedes venir cuando quieras, ya lo sabes, después de todo… pronto seremos familia.- Dijo Esme sonriente. Era una mujer realmente agradable. Noté como Eric se levantaba y se despedía de Bella. – Edward, despídeme de mi hermana.- Dijo este. Eric siempre mantenía una distancia prudente entre los vampiros. Les tenía gran aprecio debido a todo lo que hacían por Clarise. Me solté de Jacob. Abracé a Bella.- Siento lo de antes.- le aseguré. Bella sonrió.- No es tu culpa.- Sabía que no era mi culpa que me pareciera a Amanda pero aún así no me lo podía sacar de la cabeza. – gracias por todo Edward. Volveré en cuanto pueda.- Edward besó mi mejilla.- Claro, te esperamos.- Emmett corrió a mi posición. Noté como sus brazos me envolvían y me aprisionaban. Me estaba quedando sin aire.- ¡Vuelve pronto!- no podía respirar.- Emmett si no me sueltas tendrás que venir a verme tú, pero a mi tumba.- Emmett me soltó de golpe. Se acarició la nuca.- Je, je, Lo siento…- puse los ojos en blanco. Jacob ya me tenía a su lado emitiendo gruñidos. Su cuerpo temblaba. Sin duda no le gustaba en absoluto que Emmett me tratara con tanta confianza. Le besé la mejilla y dejó de temblar.- Bueno nos vemos… Bella cuando quieras ya sabes que puedes venir.- Dijo Eric abriendo la puerta. Mientras nos dirigíamos al coche noté una mirada clavada en mí. Miré hacía el árbol de los Cullen. Andrew el otro vampiro yacía en una rama obsebándome. Intenté disimular. Subí al coche.

A medida que nos acercábamos a La Push, la playa inundaba el paisaje.- ¡Eric!- dije al fin.- ¿Me haces un favor?- Mi hermano asintió con la cabeza. – Esto… me gustaría hablar con Jacob a solas.- Noté como mi novio clavaba la mirada en mí.- Eric paró.- No pienso dejaros solos. Arrugué el morro. – Eric, verás … estaremos en la playa no vamos a hacer nada … la gente podría vernos, y no somos unos exhibicionistas …- Eric hizo una mueca pensativa.- No me convences.- ¡ERIC! Porfa … - pestañeé seguidamente.-No me pongas esa cara…- Coloqué el labio inferior sobre el superior y seguí pestañeando.- POrfii….- Oí la risa de Jacob. Eric dibujo otra.- Mira que te pones fea haciendo esa cara…- abrí la boca de par en par en tono de molestia.- Perdón reí de la belleza…- hice una reverencia.- Está bien, pero de aquí a una hora en casa…- Inflé mis mejillas con aire.- Dos…- Eric me miró con desdén.- No… una- Arrugué el morro enfadada.- ¡Oh! ¡vamos Eric!- Jacob puso la mano en el pecho y alzó la otra.- ¡Juro solemnemente que no le haré nada malo a tu hermana!- Eric suspiró. Señaló a Jacob en tono de advertencia. - ¡Más te vale! ¡Piensa que lo sabré!- me puse pálida ante la posibilidad de que muy pronto moriría en manos de mi propio hermano. – Os dejo una hora y media… ni un minuto más.- Jacob y yo asentimos a la vez. Le di un beso en la mejilla a mi hermano. Abrimos las puertas del coche y bajamos. Eric nos despidió. Me quité los tacones y Jacob entrelazó sus dedos con los míos. Sonreí. Empecemos a caminar por la playa. -¿Fue muy duro contigo?- la voz de preocupación de Jacob resonó en mis tímpanos. – Tranquilo… no hablemos de eso, ¿vale?.- Le agarré la barbilla y lo besé. – Lo importante es que estoy aquí.- El sonrió y besó mi frente. Su expresión, pero, se volvió a entristecer.- Siento que, por mi culpa, estés así con tu padre …- Le obligué a agacharse.- Jacob … tú eres mucho más importante que cualquier problema que no se pueda solucionar. No me importa que las cosas sean difíciles. No, mientras pueda estar contigo. – Saqué la lengua.- Vaya que cursi me ha quedado- reí. Jacob me alzó y me besó.- Tranquila guardaré tu secreto.- dijo divertido.- Más te vale… si no tendré que matarte.- Se mordió el labio inferior, arrugó el morro pensativo. -¿Y de qué manera me matarías?- Me llevé la mano a la barbilla.- ¡Primero te torturaría!- Él miró al cielo mientras reía.-¿Y de qué manera me torturarías?- Empecé a correr.- ¡Alejándome cada vez más!- Chille mientras corría. Noté como Jacob me alcanzaba. Me agarró de la cintura y me alzó como si mi cuerpo fuera una simple pluma. – ¡Eso jamás! Pero ahora debo castigarte.- dilaté las pupilas al ver el mar.- ¡Jacob ni se te ocurra!- Jacob reía. Se adentró con migo en el mar mientras yo hacía intentos fallidos de soltarme. Me alzó y me tiró al agua. Salí a la superficie y lo fulminé con la mirada.- ¿Con que esas tenemos?- Lo agarré de los hombros y le hice una aguadilla. Reí. Nuestras narices se encontraban Juntas. Eso me hizo recordar nuestros inicios.- Bola de pelo- dije divertida.- Pulga- respondió. – Te Amo- le recordé. Sacudió la cabeza. Y me besó. Agarré su cabello mientras nos besábamos apasionadamente. Noté como la mano de Jacob se deslizaba por mi pierna hasta llegar a los glúteos. – ¿No le has dicho a Eric que no me harías nada malo?- Dije con carita de santa.- ¡Exacto!¡Nada malo! ¿Lo consideras algo malo?- dijo preocupado.- No pero …- Jacob me besó la frente.- Alex, yo … te deseo, me estaba volviendo loco sin ti, pensaba cada noche en la última vez que habíamos estado juntos. En tu cuerpo en …- Le sellé la boca con un beso. Yo también lo deseaba. Lo único que me impedía ser suya allí mismo era que nos podía ver alguien, pero después de escuchar esas palabras no me importó. Aun que fuera dentro del agua, necesitaba sentirlo nuevamente mío, sentirlo nuevamente dentro de mí. Desabroche los botones de su camiseta para poder besar su pecho. Noté como la mano de Jacob seguía avanzando hacía mi ropa interior. Noté como se deslizaba hacía abajo. Tenía que mantenerla con migo así que sencillamente le ayude a sacarla y me la agarré con la mano. Desabroché su short. Y lo bajé hasta los tobillos. Jacob también lo agarró y lo sujetó con su mano. Me alzó obligándome a sentarme en su cintura. Me agarró del glúteo y me empuje. Hice un grito ahogado de placer. Notaba como su cuerpo entraba y salía del mío. Jacob con una de sus manos me quitó el sujetador. Metió la mano por debajo del vestido y me tocó los senos. Ya nada importaba. Éramos, él y yo, nadie más. No importaba si nos descubrían. Lo amaba y adoraba sentir como él y yo nos convertíamos en uno solo.

ANDREW P.O.V:

Esa niñita era idéntica a Amanda, era como si por fin mi suerte sonriera. A pesar de saber que ella no era mi hermana, mientras se alejaba con los licántropos, juré protegerla, a pesar de fracasar con Amanda, con Alex no iba a fracasar. Quizá alguien la había mandado para nosotros, quizá de alguna forma Amanda había vuelto.

TANYA P.O.V:

No podía soportar ver mal a Andrew y a Steve. Fui en busca del hermano mayor. Lo encontré en una rama.-¿Andrew?- El me miró. Su expresión era extraña, una especie de furia y tristeza. Su mano me agarró de improviso. – No pienso hablar aquí- parpadeé asombrada. Nos adentramos en el bosque. - ¿Tanya… Por qué todo lo que quiero lo tiene Edward?- Dijo casí chillando. Me encogí de hombros. Sabía que no debía interrumpir. Su pregunta no esperaba una respuesta. Tan solo quería que lo escuchara.- Familia, Amigos, Dinero, Respeto, … Amanda … ¡Bella! Y…- De pronto me miró.- Ya sabes que Edward no tiene la culpa. Es demasiado perfecto.- Intenté disimular mi estremecimiento. En la mirada de Andrew invadió el fuego. Me agarró .- ¡Hay algo que yo quiero y todavía él no tiene!- me apretó con fuerza el brazo.- ¡Andrew cálmate!- Me agarró la barbilla y me besó con furia. Me desabrochó el primer botón del pantalón. Realmente hacía tiempo que deseaba a Andrew así que lo volví a besar. No me importaba la razón. La cuestión es que iba a ser mío. Ambos nos quitamos las ropas con rapidez. Aprisionó mi pecho en su mano. Alzó las caderas. Me torturó con su movimiento. Sin previo aviso se hundió en mí con tanta fuerza que creí morir de placer. Contuve el aliento al sentirlo por completo dentro de mí. Era una sensación increíble. Era maravilloso sentir las embestidas de ese cuerpo fuerte y ágil. Cerré los ojos disfrutando de los músculos de Andrew, los cuales se contraían y se relajaban sobre mi cuerpo. Entrelacé mis piernas con las suyas, me embrujó el cosquilleo que producía el vello púbico masculino. Jamás había sentido algo parecido. Me limité a respirar y por un instante expresé con mi cuerpo todo el verdadero amor que sentía por él. Era mío, aun que luego me abandonara , disfrutaría de ese momento de gloria junto a él. Extasiada por el peso del cuerpo de Andrew sobre mí pasé las manos por la espalda hasta llegar a las caderas y lo empujé incitándole a ir más rápido. Noté como Andrew se mordía los labios cuando clave mis uñas sobre su espalda. A pesar del tamaño de mis manos tuve el poder de vencerlo. No entendía por qué todo este tiempo amándolo jamás se lo había dicho, y seguramente, jamás se lo diría. – Mírame Tanya- dijo mientras se hundía, nuevamente, en mí. – Quiero ver tus ojos.- Obedecí. Andrew tenía los ojos entrecerrados. Por su modo de respirar y por la expresión en s u rostro, supe que estaba disfrutando de cada certera embestida. Sentí como se contraían las abdominales con cada movimiento. Alcé las caderas para salir al encuentro de los furiosos envites. Nada podía ser mejor que tener a Andrew sobre mí, besándome y deslizándose con pasión dentro y fuera de mi entrepierna. Creí que ya no podía soportarlo más. Mi cuerpo estalló en miles estremecimientos de placer. - ¡Andrew!- grité arqueando más mi cuerpo hacía él. Él se hundió en mí hasta el fondo y permaneció inmóvil, observándome mientras los músculos de mí vagina se contraían a su alrededor. Cuando abrí los ojos, me encontré con su diabólica sonrisa.


(Idea original de Stephanie Meyer// Idea del Fic: Ann, Vero y Ale)

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