EL COMIENZO (parte 3)

jueves, 12 de junio de 2008

 


Los siguientes días fueron realmente extraños, bueno, extraños no era realmente la palabra, empezaba a entender el español y como consecuencia empecé a entablar amistades, pero para mí, la mejor de todas, era la amistad que en tan poco tiempo había establecido con “mi agresor de aeropuerto”; aquel chico de cabello rojizo, habitaba en cada pensamiento, en cada poro de mi piel, Marcus Shuno.

Como siempre después de clase mis nuevos amigos, incluido Marcus, y yo, íbamos a la cafetería. Ya era rutina que Shuno se burlara de mi acento inglés:

-No te aproveches de que tú tienes un perfectísimo control de mi idioma …-Mustie enfada, pero no pareció importarle ya que prosiguió-¿Ssssrrreñorrr Pgrofesorggg pgrogria grespondegme a esta pregunta?- Todos rieron a mi costa y yo hice una mueca de descontento que él pareció apreciar a juzgar por su gran sonrisa dibujada en aquel moreno rostro- Oh perdone Gran Sabio de la lenguas- Hice una reverencia. Todos rieron y Marcus se levantó y se dirigió hasta donde yo me encontraba, me alzó la barbilla para clavar sus ojos en los míos y se quedó serio- Sabes, hay una lengua que aún no he probado- y seguidamente me acarició el labio inferior. Tonta de mi me puse colorada como un tomate; entonces observé que en su rostro volvía a aparecer aquella sonrisa que hacía que el vivir ya mereciera la pena.

-Oh, vamos Marcus, ya basta-rió una voz, provocando mi despertar al mundo real-¿no ves que se ha puesto nerviosa?- oí como Marcus reía sin parar y yo me enfurecí y lo empuje apartándolo de mí, pero él me agarró del brazo y rozo sus labios contra los míos, provocándome un infarto mortal; fue una fracción de segundo, pero Marcus Shuno ya estaba corriendo por la cafetería y yo, apenas sin darme cuenta, le seguía tirándole manzanas- Marcus vas a morir, ¿cómo te atreves?- le chillé. Oía su risa y la de mis amigos cuando de repente le di de lleno en la cabeza, cayó del banco al que estaba subido mientras intentaba esquivar mis golpes, y se dio un fuerte golpe en la cabeza, corrí a auxiliarlo- Marcus, Marcus – le di unas palmaditas suaves en las mejillas- ¿estás bien?- no me respondió- Marcus, Marcus, respóndeme por favor-suplique, cuando me di cuenta su mano me agarró y me aprisionó a su cuerpo obligándome a aprisionar mis labios contra los suyos. Los segundos me parecieron horas, esta vez me quedé paralizada, no supe como reaccionar; desperté de mi estado de shock al oír los silbatos de los compañeros de la cafetería y lo aparte, Marcus dibujo una sonrisa y se dispuso a levantarse, yo estaba sonrojada, mis mejillas parecían estar al rojo vivo. –¡ Vamos chicos callaros ya!- Dijo Marcus- creo que debo hablar con Bea- alcé la mirada instintivamente al oír mi nombre pronunciado por aquella boca que hace un momento se fundió en la mía, su mano me invito a ayudarme a levantar, estaba tan sorprendida que sin darme cuenta la agarre y me levanté- ¿estás bien?-preguntó- … sí, creo que sí…- Dije casi en un susurro.

Nos encontrábamos en los enormes jardines del campus universitario. -¿Tan mal beso?- me preguntó- ¿eh?, no es eso, es tan solo que…- mis mejillas parecían dos fogones encendidos a muy alta temperatura. Bajé la mirada para evitar encontrarme con la suya.- Esto … Bea…- dijo mientras entrelazaba sus dedos con los míos. Los miré con asombro-veras …- alzó la mirada hacia llegar al cielo- yo quería decirte que …- me estaba poniendo nerviosa, ¿qué demonios quería ahora, seguirse burlando de mi?. Noté su suspiro- Bea, yo… -volvió a suspirar y me obligó a girarme hacia él, me agarró de mi mano libre como si intentara que no me escapara y volvió a suspirar- desde el primer día que te vi en el instituto, me enamoré de ti perdidamente- pensé que era otra de sus tomaduras de pelo- Oh si claro amor a primera vista ¿no?, por favor Marcus, no hace gracia- me agarró de nuevo la barbilla y me miró a los ojos- no es ninguna broma, en mi familia ocurre así, te enamoras a primera vista, no lo podemos evitar- no me lo creí- Marcus no tiene gracia- volví a repetir. De pronto alzó su mano y me mostró uno de los dos collares que tenía depositados en el cuello, se quitó uno de ellos y agarró mi mano dejándolo caer entre mis dedos.-Este collar era de mi madre- dijo con tristeza en sus ojos, ya que su madre había muerto, según me contó, dos años atrás.- Ella me hizo prometerle que cuando encontrará a …- se puso nervioso y los colores se le subieron a las mejillas, provocando en mi pequeño y débil corazón un nuevo infarto- …bueno …a … - miro al cielo y se rasco la cabellera, estaba realmente precioso tan tímido- a el amor de mi vida- suspiro y volvió a mirarme- entonces … ¿no es una broma?- le dije sin parar de mirarle a los ojos. Volvió a suspirar- No, no es una broma- dijo acariciándome la mejilla colorada- Te quiero Beatriz Swan- me sobresalte al oír esas palabras, y sin apenas darme cuenta le besé fuertemente en los labios.

Me pasé toda la noche en vela pensando las múltiples cosas ocurridas aquel día. Apenas sonar el despertador salté de un brinco, me arreglé y corrí a desayunar; la verdad mi humor era mucho mejor que los otros días.

-Vaya, hoy nos hemos levantado realmente alegres eh Bea?- dijo Julia.

-Es que hoy es un gran día- dije en español y con una gran sonrisa mientras untaba el pan con la mantequilla que había encima de la mesa.

Logré llegar a la facultad sin ningún tropiezo, ese tropiezo y esa mala suerte que perseguía a los Swan desde generaciones. Me dispuse a buscar a Marcus, y finalmente lo agarré por la espalda con una sonrisa de oreja a oreja. Para mi sorpresa el me apartó y me dirigió una mirada furtiva y se alejó. –Ma..Marcus- susurré desconcertada.

El día no podía ir peor, hubo examen sorpresa de Matemáticas, María, mi mejor amiga, estaba enferma y Marcus … . Solo me evitaba, no quería ni tan solo que me acercará a él. ¿entonces que significó todo el paripé de ayer?- Maldito Shuno- mustié- ¿Qué pasa Bea?- dijo Robert- ¿Has visto a Marcus?- le pregunte sin hacer caso a su pregunta- mmm… si, hace un momento que … míralo, allí está- dijo señalando al fondo del pasillo- Ah! Gracias- y me dirigí corriendo hacia donde él se encontraba. Me di cuenta de que se disponía a abandonar el recinto de la facultad, así que a una distancia moderada, para que no notara mi presencia me apresuré a seguirlo.

Llevaba un buen rato siguiéndole cuando de pronto le perdí la pista-¿Dónde se ha metido?- me pregunté.- Me ha parecido verle entrar a ese callejón- me dije para mis adentros, así que me dirigí a ese lugar oscuro, que al juzgar por su apariencia parecía el lugar donde, el bar que se hallaba al lado, dejaba sus desperdicios.

Me adentré a ese lugar mugriento- ¿Marcus?- chillé en busca de respuesta. Oí un ruido, así que proseguí a avanzar-¿Marcus?- volví a preguntar-¿estás ahí?- seguí avanzando. De repente vi una sombra en una esquina del callejón- De allí proviene el ruido- me dije. Avance hasta percatarme de que esa sombra no se trataba de Marcus. – Perdone …- dije. De repente esa persona se giró, estaba empapada de sangre, con ojos realmente bañados en un rojo sangre … ese rojo sangre de mis sueños; intenté correr pero ese ser se abalanzó sobre mí. Cuando ya pensé que ese era el fin, una enorme espada atravesó el cuello del aquel asesino; una mano me agarró y me alzó como si de una pluma se tratara; escuché un ruido, abrí los ojos como platos al darme cuenta del objeto que mi salvador llevaba en la boca- ¡Una granada!- dije sorprendida y aterrorizada a la vez, noté como mi valiente príncipe lanzaba la granada hacía aquel ser; instintivamente me acurruqué en su pecho para protegerme de la explosión, pero para mi asombro, lo se oyó ningún ruido, me percaté a mirar hacia el lugar donde hacia segundos había podido ser mi tumba y solo vi cenizas y más cenizas, mi salvador las esparció por el aire. Entonces me percaté de quien se trataba- ¿Marcus?- dije sin dejar de mirarle a esos precioso ojos color verde- ¿Por qué me has seguido?- Me dijo en un tono enfadado- ¿Qué demonios era eso Marcus? – dije evitando su pregunta- No vuelvas a acercarte a mí- Esas palabras destrozaron cada pedazo de mi ser.

(Idea original de Stephanie Meyer// Idea del Fic: Ann, Vero y Ale)

2 comentarios:

monxe dijo...

Es xullissim!
gracies a vosaltres m'acavo d'enganxar!es a dir qe em passare cada dia... jeje
"recuerdos a anna and campani"
monXe

Anónimo dijo...

WOW!!!!!
ok quede picada jajajajaja...
Hola chicas

En vdd el cap estuvo... wow!!!, como es eso que un día te amo, otro día te alejo jajajaja porq estos hombres siempre hacen lo mismo... que stress jajajajaja...
Pero estuvo bueno lo de los besos jajajaja, en verdad ese Marcus me cae bien jajajaja
Chicas un besooooo
Cuidense
Y bueno yo por aqui con mi comentario de siempre
Byeeee

Lady Mary de mi querido Spunk Freaking Ransom XD