LA IMPRIMICIÓN (parte 2)

domingo, 15 de junio de 2008

 


Transcurridos unos meses, gracias al poder que resultó tener mi niña, Marcus aceptó que Eric viviera con nosotros, ya que si alguna vez perdía el control, con el canto de Alex podría ser controlado; para mi sorpresa la relación entre padre e hijo no se enfrió, todo lo contrario, Eric le pidió a su padre un entrenamiento más intensivo, quería llegar a obtener un control total, y llegar a ser menos inestable, padre e hijo se pasaban el día juntos sin parar de entrenar, y con que la lucha era un pasatiempo para ellos, no paraban las risas.

Pero, tal y como dije, la situación familiar no era la mejor, todo empeoró cuando, como cada año viajábamos a Forks a ver a mi hermano, Charlie, por su cumpleaños; ese año, mi sobrina Bella, no se encontraba, la verdad era raro ya que siempre bajaba a ver a su padre por aquellas fechas; Charlie propuso ir a La Push, a casa de su gran amigo Billy, me comentó que este tubo dos hijas y un niño hermoso, me dijo que una de sus hijas hacia poco que se había casado, y la otra se encontraba de viaje, a Marcus no le pareció agradarle la idea, pero aún así accedimos, después de todo, era él quien cumplía años. Una vez allí Billy me reconoció nada mas bajar del coche, me regaló un fuerte abrazo y contempló a Marcus con asombro- Vaya …- matizó-¿Este es tu esposo?- asentí con la cabeza e instintivamente me agarré al brazo de Marcus un tanto colorada- Sí, soy su marido …- dijo en un tono no muy apropiado, Billy y Marcus se miraron de una forma extraña, pero algo desvió la mirada de mi esposo.- ¡Oh! Os presento a mi hijo- hizo una señal al niño que estaba sentado en las escaleras del portal- Vamos acércate Jake- me sorprendió gratamente, era un niño moreno, un tanto delgado y con una hermosa sonrisa- Jacob, estos son Beatriz Shuno, la hermana de Charlie, y su marido ….- Se quedo pensativo- Marcus- añadió mi hermano-Encantado de conocerles- Jacob sonrió, de pronto noté como uno de mis cachorros se dirigía a él- ¡Hola!, me llamó Alex Shuno, un placer- le dio dos besos en las mejillas y le sonrió, Jacob se puso un tanto colorado pero le devolvió la sonrisa, esta vez a quien se le subieron los colores fue a mi pequeña; al observar esto Marcus puso cara de pocos amigos- Bueno… ¿vamos a cenar?- se apresuró a decir Charlie, notaba en sus ojos que tenía hambre.

Una vez dentro Alex se apresuró a sentarse al lado de Jacob sin dejar de sonreírle, Jacob en seguida empezó a hablar con ella de algo que no lograba escuchar, Joni se sentó justo al lado de su hermana, Jensen al lado de Joni, las gemelas al lado de Marcus, a Ben lo coloqué a mi lado, y para mi sorpresa Eric se sentó en frente de Billy Black. La cena transcurrió n tanto tensa, pero mi hermano Charlie estaba tan pendiente de las chuletas que no se dio ni cuenta, la verdad yo tampoco sabía porque Marcus se comportaba de esa forma. De pronto Marcus se puse nervioso y me agarro la mano- ¿Dónde está Alex?- dijo en tono preocupado y a la vez enfadado-Tranquilo mi vida, seguro que ha ido al baño, voy a buscarla… ¿De acuerdo?- él asintió con la cabeza y me miró con ojos de suplica. Por una extraña razón sabía que mi niña no estaría en el lavabo, llevaba todo el día jugando con el niño de Billy Black así que salí a buscarla fuera. –¿Alex?, ¿Dónde estás?, tu padre anda preocupado, ¿Alex?- oí unas risitas y me limité a seguirlas, y allí estaban, Jacob y Alex riendo seguramente de algún chiste o broma gastada, me gustaba tanto ver sonreír a mi pequeña que me quedé observándolos- Jacob… ¿podrías cerrar los ojos?- dijo mi pequeña sin dejar de sonreír- ¿Por qué quieres que los cierre?- dijo Jacob con cara extrañado- Para darte un regalo- respondió Alex con su dulce voz- mmm … Está bien- Jacob cerró los ojos y mi hija se inclinó hacia él y, para mi absoluta sorpresa, le besó en los labios y escuche su risita; Jacob, todo sonrojado, abrió poco a poco los ojos-¿Por qué has hecho eso?- le preguntó extrañado- Mi mamá dice que cuando queremos mucho a una persona, el mejor regalo es un beso- era cierto, yo siempre le recordaba que los besos se daban a quienes amábamos de verdad, pero aún no podía creer que mi niña, con sus 10 años ya se hubiera dado el primer beso con uno de 12. Un escalofrió recorrió mi cuerpo y una sombra veloz corrió hacia donde se dirigía Alex- ¡No!, esto no puede estar pasando- fue entonces cuando me percaté que la sombra que acababa de coger a mi niña en brazos era Marcus, estaba enfurecido- no puede ser, no lo consentiré.- no paraba de repetirlo- ¡ella no!- decía- ¿Qué pasa papá?- habló Alex- No te vas a imprimir de un .. de un … - miró al pequeño Jacob Black con odio y avanzó hacia mí, entrelazó su mano con la mía – Coge a Ben y a los demás, nos vamos a España- ¿qué?, ¿pero por qué?- estaba desconcentrada, solo había sido un beso de niños, no era para poderse así- ¿Cómo que os vais, pero si aún no ha acabado la fiesta?- dijo mi hermano Charlie- Lo siento cuñado pero … debemos irnos- Ya ha ocurrido Marcus, ya no hay marcha atrás, es el destino.- Añadió Billy, cogí a los niños con la ayuda de Eric y Clarise y nos dirigimos al coche- Perdona hermanito, y … Feliz cumpleaños, lo siento de verdad- me dio un beso en la frente- No te preocupes hermanita, llámame en cuanto lleguemos- asentí con la cabeza. Noté que Marcus dejaba sentada a Alex en el asiento trasero, pero esta se escapó, corrió en dirección a Jacob y lo abrazó- Ten, esto es muy valioso para mí, era de mi abuela, papá me lo dio, me dijo que … - Mi niña lloraba como nunca antes, estaba sorprendida, me dolía verla así, estaba demasiado acostumbrada a verla sonreír.- No se lo darás a él- corrió Marcus hacia ella, pero Alex fue más rápida y depositó un collar en forma de colmillo en la mano de Jacob- Acuérdate de mí- le dijo, y de pronto de los ojos de Jacob brotaron lagrimas- No entiendo por qué lloro si apenas te conozco- mi niña sonrió, pero antes de que ella pudiera responder Marcus la agarró y la obligo a meterse en el coche.

Desde aquella noche la relación tan fabulosa que tenían mi niña y su padre se enfrió hasta, quizá exagero, el odio. Marcus la entrenaba incluso más fuerte que a los demás, la obligaba a entrarse en batalla con licántropos y apenas la hablaba si no era para soltarle gritos.

Habían pasado 5 años desde aquella noche y apenas veía sonreír a mi cachorra en casa.



(Idea original de Stephanie Meyer// Idea del Fic: Ann, Vero y Ale)

1 comentarios:

Anónimo dijo...

=O pobre alex.. =(
espero Q se welvan a ver prOnto, aunQ hayan pasado 5 añOs.
seguid asi
1 besO